Shoá

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Torremolinos y la Memoria y la Pedagogía de la Shoá, con su alcalde José Ortiz

El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, comenta en Radio Sefarad la génesis y desarrollo de las recientes iniciativas en pro de la memoria y la pedagoía de la Shoá: la decisión de que una de las glorietas de la ciudad lleve el nombre de Avner Shalev, presidente de Yad Vashem y la creación de un apartado especial de literatura sobre el Holocausto en la biblioteca municipal Pablo Ruiz Picasso. 

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Discurso de Isaac Querub en Acto de Estado

Presidente del Senado, Ministro de Justicia, Embajadores, Representantes de los grupos parlamentarios, Señoras y señores, “¿Vosotros que sabéis? Sabías que el hambre hace centellear los ojos Y que les hace ensombrecer Sabías que se puede ver morir a la propia madre Sin llorar ¿Vosotros que sabéis? Sabías que por la mañana se desea la muerte Y por la tarde se la teme Sabías que un día es más largo que un año Que un minuto es más largo que una vida Sabías que los huesos son más frágiles que los ojos Los nervios son más fuertes que los huesos Que el corazón es más duro que el acero ¿Vosotros que sabéis? Sabías que el sufrimiento es infinito Que el horror no tiene límites ¿Lo sabíais? ¿Vosotros que sabéis? Con este poema de Charlotte Delbo, superviviente de Auschwitz, recordamos hoy a los seis millones de judíos asesinados por el nazismo, todas ellas personas inocentes que perecieron en la noche más oscura de la Humanidad. Amparados en la solemnidad de este acto, rendimos homenaje a la memoria de las víctimas del peor crimen de la historia: la Shoa. No son sus escalofriantes números ni sus inenarrables métodos. No sólo. La inmensidad criminal del Holocausto reside en su singularidad, en su planteamiento único y perverso; en su concepción ideológica; esto es la eliminación total e indiscriminada de un colectivo humano entero como procedimiento necesario hacia la consecución de un orden social puro. La ejecución singular del Holocausto está así enraizada en los rincones más primarios y sombríos de la condición humana y del mal absoluto, encarnado en el propósito nacionalsocialista de borrar a los judíos del orden natural por el mero hecho de existir. Hitler fue claro al categorizar al judío como un ser fuera de la naturaleza. En este sentido, el Holocausto no es un problema judío. El Holocausto —la Shoá— es, en su acepción más absoluta y profunda, un problema humano. Como sentenció Elie Wiesel, premio Nobel de la Paz, y conciencia viva de la memoria del Holocausto hasta su muerte el pasado mes de julio: «En el Holocausto no sólo murieron judíos, también murió la condición humana”. Hoy, en el Día Internacional de la Conmemoración de la Memoria de las Víctimas del Holocausto, alzamos nuestra voz al unísono para que las víctimas no caigan en el olvido. Entre nosotros están Annette Cabelli, superviviente del campo de la muerte en Auschwitz, y Rhoda Henelde, superviviente, deportada a Siberia con 2 años cuando sus padres huían de las tropas nazis, y luego encerrada en diferentes campos para desplazados. La presencia de ambas, su testimonio, su luz y su sentido de la responsabilidad dignifican este solemne evento. Nos congregamos, unimos fuerzas y clamamos abiertamente que nunca jamás permitiremos que vuelva a ocurrir. Y lo hacemos todos, judíos y no judíos. Ciudadanos conscientes y comprometidos. Seres humanos que entienden que la vida en común debe estar regida por un código ético de respeto al prójimo, de responsabilidad personal y de protección al más débil. De hecho, tras la Shoá, la comunidad internacional se conformó en torno a este código, como prevención a los genocidios y a los asesinatos en masa. Y así la Carta de las Naciones Unidas reafirma “la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana….” Fue el filósofo y escritor español George Santayana quien dijo que “los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo.” Indudablemente, el recuerdo se sitúa como una de las más importantes tareas para que el Holocausto no vuelva a suceder. Sin embargo, el recuerdo no es el único pilar que nos libra de la barbarie. Recordar a las víctimas es necesario y vital, pero insuficiente. Tenemos el compromiso de cumplir con el deber que nos encomienda la voz de Auschwitz: vitar que ningún proyecto político o social pueda prosperar sobre la sangre o el sufrimiento el prójimo ya sea este diferente o no. Y esta ardua y difícil tarea requiere de un mayor esfuerzo colectivo. Este objetivo supone que debemos estar en situación de alerta permanente. Prueba de ello es que las lecciones del Holocausto siguen más vigentes que nunca. El Occidente de 2017 no es el Occidente de 1930. No obstante, las sinagogas, los colegios y los centros comunitarios judíos están de nuevo bajo protección policial y militar. En esta Europa, testigo y protagonista del Holocausto, siguen muriendo judíos por el hecho de serlo. El terrorismo yihadista y los movimientos xenófobos siguen avivando la llama del antisemitismo. La amenaza sigue activa y no podemos desfallecer. Una ola de racismo y populismo recorre de nuevo el continente y amenaza con alcanzar el poder y aplicar una agenda política que tiene como eje el rechazo al diferente. No en vano sufrimos el resurgimiento de un lenguaje de odio y de violencia que, como ha demostrado la historia, es la antesala de la tragedia. En sus múltiples manifestaciones, el antisemitismo se ha caracterizado por el uso de un lenguaje tóxico y acusador como preludio del acoso y del derramamiento de sangre. La cámara de gas no es sino el final siniestro de un proceso implacable que comienza con la abolición del pensamiento y con la forja de un lenguaje a la medida de los perversos. Siempre que se ha azuzado al fantasma del odio y la violencia contra los judíos, se ha fraguado la matanza. El Rabino Abraham Joshua Heschel, activista histórico por los derechos humanos en los Estados Unidos, sentenció que “el Holocausto no empezó con tanques y hornos crematorios, sino con palabras malvadas, lenguaje difamatorio y propaganda.” Es una realidad que no podemos ignorar. Por esta razón es vital para nuestras democracias que la ley pueda prevenir estas manifestaciones de intolerancia e incitación a la violencia. La última reforma del Código Penal en nuestro país es un paso acertado que ha dotado a nuestro ordenamiento de nuevas herramientas para prevenir los delitos de odio. Tenemos pendiente asimismo la lucha contra la trivialización o incluso

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Acto de Estado en Memoria de las Víctimas del Holocausto

El presidente de los judíos españoles pide un gran pacto de Estado por la Educación en el solemne Acto en Memoria de las Víctimas del Holocausto Por sexto año consecutivo el Senado de España ha acogido este lunes 30 de enero el Acto de Estado en el Día oficial de la Memoria del Holocausto y Prevención de los Crímenes contra la Humanidad. Un acto solemne y sobrio ilustrado con interludios musicales en el que el primero en tomar la palabra, en nombre de los judíos ha sido el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub que ha comenzado su intervención con un poema de una superviviente de Auschwitz. El presidente de los judíos españoles ha recordado el origen e intención del Holocausto: el exterminio del pueblo judío. «No debemos dejar que este oscuro episodio caiga en el olvido» y «nunca jamás permitiremos que algo así vuelva a ocurrir». Recordar en sí mismo no libra de la barbarie, ha asegurado. «Tenemos que evitar que ningún proyecto político o social pueda prosperar si se asienta en el sufrimiento del prójimo». Los centros judíos, dice Querub, siguen bajo protección policial en Europa por el terrorismo yihadista y los movimientos xenófobos. Vivimos un resurgimiento del lenguaje de odio, que es la antesala de la tragedia. Querub, ha pedido que la Ley pueda prevenir los delitos de odio. Y también un gran pacto nacional por la Educación, basado en la libertad, el derecho a la diferencia y el respeto mutuo. Un pacto que incluya el estudio del Holocausto en los planes educativos y ha criticado que se deslegitime el vínculo entre el pueblo judío y la tierra de Israel. Juan de Dios Ramírez de Heredia, de la Unión Romaní, ha reconocido sentir miedo por el resurgimiento del populismo en algunos países. Ha pedido a los senadores y diputados presentes trabajar activamente para evitar los crímenes del odio. Ha llamado la atención sobre que el Ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha sido el único miembro del gobierno en venir a este acto. Y reconoce confiar más en la Justicia que en los gobiernos. Finalmente, ha recordado que fue el pueblo gitano con el que los nazis probaron sus macabras técnicas de asesinar, antes de utilizarlas con los judíos. Concepción Díaz Berzosa, de Amical Mathausen, asociación que representa a los españoles deportados a los campos nazis, ha llamado la atención sobre el pueblo judío como la principal víctima del Holocausto. «Ahora ejercemos nuestro deber de memoria por todas las personas que fueron exterminadas». Alrededor de seis mil hombres y mujeres republicanos españoles fueron asesinados por combatir el fascismo. Concepción Díaz, ha agradecido a las comunidades judías y al Centro Sefarad-Israel su apoyo para estar presente siempre en este acto. Amical Mathausen reclaman el reconocimiento jurídico como víctimas según el Derecho Internacional, la difusión de la deportación republicana y la aportación de los españoles en la victoria contra el fascismo. Uno de los momentos más emotivos del acto ha sido el encendido de las 6 velas de recuerdo: en memoria de los 6 millones de judíos asesinados, en memoria del millón y medio de niños judíos asesinados, en memoria de los demás colectivos que sufrieron la barbarie nazi, en memoria de los Justos entre las Naciones (personas que arriesgaron sus vidas por salvar la vida de otras personas), por los que lograron sobrevivir y rehacer sus vidas en Israel y en la Diáspora y por la preservación de la memoria de las víctimas. El rabino Moshé Bendahan, presidente del Consejo Rabínico de España, ha recitado el Maalé Rajamin, la plegaria por la elevación de las almas de los asesinados. Rafael Catalá, ministro de Justicia, ha centrado su intervención en el compromiso por mantener vivo el recuerdo de lo que sucedió y su difusión. España participa de forma muy activa en el ámbito de la Educación, el ámbito legislativo y los medios de comunicación, asegura el ministro. El relato más importante e impactante es el que hacen los supervivientes de la barbarie. El ministro ha concluido recordando a Otto Frank, padre de la niña asesinada Ana Frank, cuando dijo que esperaba que el diario de su hija pueda inspirar a las jóvenes generaciones para que nunca más pueda suceder algo tan espantoso como el Holocausto. Pio García Escudero, presidente del Senado, ha cerrado el acto con agradecimiento a los presentes y recordando un hallazgo reciente en el campo de concentración de Sobibor: un colgante perteneciente a una víctima. Estas pruebas que los nazis intentaron borrar, salen a la luz y nos indican que el mayor de los males no se puede ocultar. «El Holocausto no es algo abstracto, sino un hecho histórico, con víctimas y victimarios. El Holocausto es una realidad clavada con un puñal en la memoria de los seres humanos», ha asegurado García Escudero. Sólo podremos redimirnos si impedimos que nunca haya margen para un crimen de tales dimensiones». Tenemos que ser implacables con los que difunden el odio entre las personas. El día internacional de la Memoria del Holocausto y Prevención de los Crímenes contra la Humanidad lo estableció el Parlamento Europeo en el 27 de enero, al ser la fecha en que se liberó el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau (Polonia). En España, el Acuerdo del Consejo de Ministros del 10 de diciembre 2004 institucionaliza este día. Madrid, 30 de enero de 2017

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Carta abierta a Pablo Iglesias sobre argumentación acerca del Holocausto

Reproducimos a continuación la carta remitida  hoy miércoles 14 de diciembre de 2016  por el Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España al líder de Podemos, Pablo Iglesias, con motivo de sus reflexiones sobre el Holocausto.     Sr. D. Pablo Iglesias Turrión Diputado por Madrid G.P. Podemos-En Comú Podem-En Marea (GP-EC-EM) Congreso de los Diputados Carrera de San Jerónimo s/n Madrid-28014 España   Diputado Iglesias, El motivo de esta misiva es su argumentación acerca del Holocausto vertida en el artículo “El Lector y el Holocausto. Un diálogo con mi amigo Norman Radcliffe” publicado en el blog “El Gesto de Antígona” el 28 de febrero de 2009 y que sólo ahora sale a la luz, a través del diario digital OKDIARIO. Dice que “[…] el Holocausto era fundamentalmente una decisión administrativa, un mero problema burocrático […]” interpretando las tesis de, entre otros, Zygmunt Bauman, para defender, al final de su exposición, que “[…] no hay tanta diferencia entre los policías que eficientemente detienen migrantes en nuestras metrópolis globales y los guardias de las SS.” El Holocausto no puede reducirse a la acción de funcionarios carentes de moral debido a la institucionalización del odio al prójimo  construida por el Nazismo. El Holocausto fue un proceso perfectamente planificado por los jerarcas nazis en el cual la ausencia de conciencia del individuo y su nula moralidad jugaron un papel central y determinante en la consecución del asesinato masivo e industrial de 6 millones de judíos, programa específico conocido como Solución Final. Tal como falló el Tribunal de Nuremberg  —y en el mismo sentido el Tribunal de Jerusalén que juzgó a Adolf Eichmann— en la comisión de crímenes de guerra y contra la Humanidad, el hecho de que una persona haya actuado por orden de su gobierno o de sus superiores, bajo la cadena de mando o por obediencia debida, no le quita su responsabilidad bajo el derecho internacional, debido a que todavía tenía una opción moral. Resulta totalmente desconcertante que usted crea que la instrumentalización legislativa y burocrática pueda convertir a un ser humano en el ejecutor del peor crimen de la historia sin más. Ni fue un problema burocrático, ni en ningún caso puede considerarse nunca como un “mero” problema. En este sentido, consideramos que sus afirmaciones son aberrantes e impropias de un representante de la soberanía popular de los españoles comprometido con la Democracia y con los Derechos Humanos. Su pensamiento alimenta a aquellas fuerzas y movimientos que, en mayor o menor medida, intentan, con intenciones claramente totalitarias, antidemocráticas e intolerantes —y por supuesto antisemitas— vaciar de contenido y negar el Holocausto, y por tanto, debe ser rectificado públicamente. Por ello, exigimos que aclare su posición actual al respecto. Frente al Holocausto, a la incitación al odio y a la lucha contra el antisemitismo no cabe la ambivalencia intelectual ni los razonamientos peregrinos. Atentamente,   Isaac Querub Caro Presidente

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Madrid rinde homenaje a las víctimas del Holocausto

La lluvia no desluce el homenaje a las víctimas del Holocausto en Madrid Unas cien personas se han dado cita el domingo 8 de mayo al mediodía en el monumento a las víctimas del Holocausto en el Parque Juan Carlos I de Madrid para rendir un emocionado homenaje a los 6 millones de judíos que fueron asesinados durante el nazismo. Ante la presencia de la vicealcaldesa de Madrid, Marta Higueras, y varios concejales del Ayuntamiento, el presidente de la Comunidad Judía de Madrid (CJM), David Hatchwell señaló la importancia de que los medios de comunicación informen correctamente para evitar confusiones relacionadas con los acontemientos que suceden en Israel y contribuyan a despertar la conciencia de que genocidios como el Holocausto no vuelvan a repetirse jamás. Por su parte, el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), Isaac Querub, además de recordar el horror que supuso para los judíos el Holocausto (Shoá en hebreo), instó a las autoridades públicas a que «velen por la convivencia basada en el respeto al prójimo y a la Ley». También animó a los líderes de opinión a mantenerse alerta ante cualquier brote de racismo, xenofobia o antisemitismo. En el acto también estuvieron presentes supervivientes de la Shoá como Eva Leitman Bohrer que acompañó a la vicealcaldesa y al embajador de Israel, Daniel Kutner, a colocar una corona de laurel ante el monumento. Durante el acto varios niños y jóvenes de la Comunidad Judía de Madrid leyeron diferentes textos sobre la dignidad humana en el tiempo de la Shoá. El homenaje se cerró con una canción interpretada por el coro de la CJM. Acto en directo en Radio Sefarad

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Acto de Estado en el Día de la Memoria del Holocausto

El Estado español honra la memoria de las víctimas del Holocausto y se compromete a perseverar en su recuerdo Por quinto año consecutivo el Senado de España ha acogido el Acto de Estado en el Día oficial de la Memoria del Holocausto y Prevención de los Crímenes contra la Humanidad. Este año con una presencia numerosa de los nuevos senadores que estos días están conformando los grupos en la Cámara Alta. Belén Alfaro, Embajadora en Misión Especial para la Alianza de Civilizaciones y para el Diálogo Interreligioso ha manifestado el incondicional apoyo a la Declaración de Estocolmo del año 2000 y el compromiso de España de honrar a las víctimas y combatir el antisemitismo, el racismo y los prejuicios contra los gitanos. El primero en tomar la palabra ha sido Isaaac Querub, Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España que ha mencionado en este día del recuerdo a las víctimas del Holocausto a las víctimas de otro terrorismo: el islamista que ha golpeado fuerte en Europa y Oriente Próximo. Querub, llama a no bajar la guardia ante la barbarie y mostrarnos fuertes y unidos. «El mayor peligro es la desunión porque lo más doloroso es la indiferencia», ha asegurado. Para el presidente de los judíos españoles, la educación de las nuevas generaciones es el gran reto del futuro. El presidente de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez Heredia ha recordado la extrema crueldad a la que fueron sometidos los judíos y otros colectivos inocentes durante el nazismo. Pero además, ha mencionado los numerosos actos racistas a los que Europa está asistiendo últimamente. Ramírez recordó la nefasta gestión del Marqués de la Ensenada como precursor del genocidio gitano en España así como las actuaciones del gobierno de Berlusconi en Italia contra el colectivo gitano. Tanto Querub como Ramírez han elogiado al gobierno de España por los cambios en el Código Penal que suponen la condena de quien niegue el genocidio. Tras un intermedio musical a cargo del pianista Darío Meta, se procedió al encendido de velas en memoria de las víctimas: los 6 millones de judíos asesinados, del millón y medio de niños judíos, de los colectivos también perseguidos por la barbarie nazi, los justos que arriesgaron sus vidas por salvar a los perseguidos, por los que lograron sobrevivir y rehacer sus vidas en Israel y la diáspora y por la preservación de la Memoria de las Víctimas del Holocausto. Cristina Almeida, de la Plataforma de la Comisión de la Verdad, ha hablado de la necesidad del conocimiento de la memoria. Ésta es la causa de la presencia aquí de la Plataforma a la que representa: conocer la verdad sobre los crímenes del franquismo. Según ha dicho, la presencia de los españoles en campos nazis se debió al abandono del régimen español a manos del gobierno nazi. Esos apátridas para el franquismo merecen también un recuerdo, asegura Almeida. «No es comparable con el sufrimiento de los judíos, a los que mostramos nuestra solidaridad». Almeida ha citado a Jorge Semprún que se autodefinía como «deportado». «La voz de esos deportados tiene que formar parte de estos actos de recuerdo». Apela también a la educación para que el conocimiento de la Historia evite que vuelva a repetirse. El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, ha asegurado que el pasado oscuro no puede volver a producirse. «Nada es capaz de aliviar el dolor del recuerdo de los trágicos acontecimientos. El recuerdo es la memoria. Hay que buscar la luz tras Auschwitz. Junto a la fuerza del recuerdo debemos alzar la fuerza de la Educación. Hay que transmitir esta memoria a los más jóvenes para que no bajen la guardia frente al racismo y totalitarismo». El ministro ha citado la LOMCE que incorporan los valores que sustentan la democracia y el estudio del Holocausto y ha mostrado satisfacción por la iniciativa española de reconocer a los sefardíes como ciudadanos españoles. El Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo ha comenzado su discurso con citas de Primo Levi y Eli Wiesel contra el olvido y la indiferencia. Asegura el ministro que los avatares de la actualidad española no deben suponer el olvido de actos tan solemnes e importantes como éste. «Hoy estamos aquí para que aprendamos la lección de la Historia, para que jamás algo así pueda volver a suceder». Margallo vuelve a citar la Educación como la clave para evitar que un horror como el Holocausto vuelva a suceder y considera intolerable su frivolización. Ha anunciado la creación de una red de ciudades para la Memoria de la Shoá así como un amplio programa de eventos por el 30 aniversario de las relaciones España-Israel. El ministro ha recordado el gesto de España con la comunidad sefardí y la actuación de varios diplomáticos españoles que arriesgaron sus vidas y carreras por salvar a judíos. Margallo ha anunciado la propuesta en el Consejo de Seguridad de la ONU de una Conferencia de Paz a imagen de la celebrada en Madrid en 1991 para avanzar en el proceso de Paz en Oriente Próximo. El presidente del Senado Pío García Escudero, ha concluido el homenaje agradeciendo su participación a todos los presentes y expresando su condena a la abominación que supuso el Holocausto. Condena el antisemitismo, racismo y cualquier forma de intolerancia cuya lucha todos los ciudadanos debemos protagonizar. «No debemos desfallecer en la lucha por la libertad y dignidad de todos los seres humanos».

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Reseña del seminario «Hijas de la Shoá» en Madrid

A mediados de mes el Consejo Español de Mujeres Israelitas (CEMI) que realiza actividades periódicas en el seno de la Comunidad Judía de Madrid, organizó el seminario Hijas de la Shoá con motivo de la cercanía con Yom HaShoa y en memoria de la compañera Gisela Lerner Z»L. A continuación el resumen personal del evento por parte de Verónica Nehama, profesora y escritora, colaboradora de la Federación de Comunidades Judías de España y vice presidenta de CEMI.   Sobre Gisela Lerner: Nuestra amiga Gisela era, como todas las compañeras de CEMI, una mujer excepcional. Vivió deprisa como si presintiera que su vida no iba a ser tan larga como deseaban quienes la querían. Activa, dinámica, entrañable, culta, sincera y leal, Gisela siempre estaba dispuesta a ayudar y colaborar. Casada con 16 años, médico con 24, siquiatra con 28, inició su brillante trayectoria profesional en Venezuela y tuvo la intuición y la valentía de marcharse cuando intuyó la llegada del totalitarismo. Había conquistado con su esfuerzo el derecho a elegir libremente el país donde quería vivir y trabajar. Se instaló en España, convalidó su diploma universitario, y ejerció con notable éxito la actividad que la apasionaba.Su familia era su prioridad, pero nunca descuidó a sus amigas y su presencia en CEMI era testimonio de un aprecio y cariño, ciertamente recíprocos. Su imponente presencia, su simpatía y erudición la capacitaban para intervenir en todos los debates, aportando su visión personal fruto de una dilatada experiencia que nos invitaba a compartir. CEMI nunca olvidará su talante generoso, su entusiasmo por participar en nuestros eventos y su adhesión a una organización para quien todas y cada una de las integrantes son únicas e irrepetibles. Nuestro afecto por la amiga y compañera merecía este pequeño homenaje.El Seminario tuvo lugar en el salón de actos de la Comunidad Judía de Madrid e intervinieron cuatro ponentes. Doña Eva Leitman Bohrer, nuestra co-Presidenta, presentó el acto e hizo una breve semblanza histórica, remarcando que solo se hablaría de la SHOÁ y los 6 millones de mártires judíos asesinados por un pecado que no habían cometido. Eva nos relató su nacimiento en condiciones infrahumanas, y su milagrosa supervivencia en Hungría que le dejaría secuelas de raquitismo y angustia. Su odisea la llevó a sucesivas migraciones y exilios, de Marruecos a España, donde su madre y su tía regentaban un restaurante de comida húngara que atraía peligrosamente a los alemanes residentes en Madrid. Nos habló de su asistencia a la distante escuela de Tánger donde acudía a lomos de un burro, de su estancia en Venezuela, y su regreso a Madrid, siempre en compañía de su emblemática e irrepetible madre, nuestra querida Katy a quien todos recordamos con inmenso cariño. Eva nunca olvidó su terrible infancia y no posee ningún recuerdo feliz de una etapa que debería constituir la patria idílica de cualquier adulto. Conjuró sus vivencias negativas siendo un miembro activo y ejecutivo de la Comunidad Judía de Madrid. Doña Alicia Kaufman, doctora en sociología, catedrática en la Universidad de Alcalá, prolífica escritora, y activa conferenciante internacional, habló de la catarsis voluntaria de su madre, que abundaba en relatos y vivencias de la Shoá. Tal profusión de información tuvo en ella el efecto contrario, y durante décadas se resistió a abrir los candados de su alma, encerrando durante años el relato materno en el fondo de su mente. Sin embargo la verdad busca caminos insospechados para salir a la luz, y acabó comprendiendo la necesidad del testimonio, para dejar constancia de hechos que no deben repetirse y que merecen al menos el homenaje del recuerdo. Luchó hasta ver publicado un libro de memorias dictado por su progenitora, que ha sido finalmente editado por el museo Yad Vashem. Cumplió el mandato transgeneracional de devolver a través de la memoria una historia que no merecía el olvido. El libro será presentado el 5 de mayo Doña Rajel Abecassis, filóloga y traductora de Yiddish- su lengua materna- y de hebreo, escritora y conferenciante, nos ofreció una narración sobrecogedora de su nacimiento en el guetto de Varsovia, para transportarnos al infierno de su periplo por Siberia y su trágica repatriación a Polonia, la madrastra que había masacrado su familia y destruido su perspectiva de futuro. Nos relató las palizas y las injurias, el hambre y el frío, pero lo que nos estremeció fue la atmósfera de soledad que rodeó su infancia y adolescencia y sobre todo las vejaciones continuas e inmerecidas. Nos conmovieron particularmente las injusticias sangrantes y los desprecios que sufrieron los supervivientes, que lejos de ser acogidos por el mundo como héroes se sintieron nuevamente marginados y excluidos por quienes les debían al menos el reconocimiento del martirio. Ni en Estados Unidos, ni en Europa, y ni siquiera en Israel, se sintieron valorados e integrados y vivieron hasta los años 50 en campos de refugiados. No pedían compasión, solo JUSTICIA, una entelequia que nadie fue capaz de ofrecerle. , Afortunadamente, recuperó en Israel, la patria eterna de los judíos, la ilusión de vivir, y se trasladó posteriormente a España. Doña Verónica Nehama, licenciada en Ciencias Químicas, profesora y escritora, narró sus vivencias como sefardita, un grupo que padeció la Shoá con menos intensidad que los judíos ashkenazíes, si bien su familia paterna tuvo el luctuoso privilegio de pertenecer a la comunidad de Salónica. El 98% de los judíos salonicenses fue deportado y exterminado en Auschwitz, donde murieron 47 miembros de las familias Benveniste y Nehama. A pesar de ser expulsada de Egipto en 1956, Verónica declaró no haber sido consciente del antisemitismo que surgió en su Alejandría natal, donde los judíos parecían una de las élites privilegiadas. El silencio voluntario de sus padres, que eligieron educar a sus hijos lejos del odio y el rencor legítimos que ellos sentían, la mantuvo en una tranquilizadora inopia, hasta descubrir, 50 años más tarde, la tragedia familiar relatada por una tía superviviente del Holocausto. El estupor, y el sentimiento de traición si no dejaba constancia de la historia, la empujaron a escribir “Las

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Lizcor, ve lo Lishkoaj en Yom HaShoá

Desde que se instituyera en 1959 como ley en Israel tanto allá como las comunidades judías de todo el mundo conmemoran el Día del recuerdo del Holocausto el 27 de Nisán del calendario hebreo. Será esta misma tarde al anochecer que comience Yom HaShoá. Se trata generalmente de actos sobrios comunitarios en el que no falta el recitado de la oración El Malé Rajamim (Dios Misericordioso) en memoria de los seis millones de judíos asesinados. En muchas ocasiones se han llevado a cabo lecturas de algunos nombres, pocos desgraciadamente en comparación a la ingente cantidad de exterminados, En el Museo y Memorial Yad Vashem en Jerusalén se siguen investigando sobre la vida judía europea antes de la Shoá, sobre el paradero de tantas y tantas personas que quedaron sin tumba a la que dirigirse y se producen excelentes materiales educativos para «Recodar y no olvidar».

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Red por la Memoria del Holocausto

       La Federación de Comunidades Judías de España celebra la noticia y se ofrece para colaborar con la Red.El objetivo es la realización de actos y eventos que no hagan caer en el olvido “esta barbarie y lo que la provocó”, ha dicho el presidente de la FMM, David Pérez La Federación de Municipios de Madrid (FMM) ha aprobado ayer día 30 de marzo la constitución de una Red de Ciudades para la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, con el objetivo de difundir y fomentar la conciencia, el conocimiento y la memoria de “esta barbarie”, como la ha calificado David Pérez, presidente de la FMM. Tanto desde el ámbito de las instituciones como desde el punto de vista educativo, con esta red de municipios lo que se pretende es recordar a las víctimas del genocidio nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Además de alcaldes y concejales de más de una treintena de municipios de Madrid, asistieron a la constitución de esta Red de Ciudades, asistieron Miguel de Lucas, director del Centro Sefarad de Madrid, y David Hatchwell, presidente de la Comunidad Judía de Madrid.Con la creación de esta Red de Ciudades para la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad se quiere que cada uno de las localidades hoy adheridas, más todas aquellas que se adhieran en el futuro, promuevan la difusión de este genocidio cometido durante la Segunda Guerra Mundial, además de conmemorar el 27 de enero el Día Internacional para la Memoria del Holocausto, tal y como lo declaró la ONU en el año 2005, así como cuantos actos en esta dirección estime cada ciudad. El presidente de la FMM, David Pérez, ha asegurado, durante la presentación esta mañana de la citada red, que en un contexto internacional “donde casi se está negando la existencia del Holocausto, es fundamental que su memoria siga viva, a través de conferencias, exposiciones, actos de todo tipo, con el fin de que se pueda estudiar y conocer esta barbarie y sobre todo lo que la provocó”. Además, Miguel de Lucas, director del Centro Sefarad de Madrid, ha añadido que en 10 o 15 años, “desparecerán, por un cuestión biológica, los testimonios vivos de las víctimas y también de quienes ayudaron a salvar a miles de judíos, con lo que no debemos hacer que el Holocausto sea algo que pasó en la historia y que se estudia en los libros, sino que hay que intentar que su memoria permanezca viva y esta Red de Ciudades es un paso atrevido y osado en esa dirección”. David Hatchwell, presidente de la Comunidad Judía de Madrid, ha agregado que es necesario “que los jóvenes tengan una brújula moral mínima que seguir en la defensa de los derechos humanos para que actos de esta índole no se repitan para lo que es necesario un impulso al fomento por que se conozca que fue el Holocausto”. Todos los presentes hicieron extensible la defensa de los Derechos Humanos frente a la violación de los mismos en cualquier parte del mismo, como está ocurriendo con la persecución a la que se enfrentan los cristianos en muchas partes del mundo o los asesinatos y atentados cometidos por el Estado Islámico. Las Ciudades que han constituido esta Red han sido: Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Arganda del Rey, Brunete, Carabaña, Ciempozuelos, Getafe, Leganés, Majadahonda, Móstoles, Pedrezuela, Pinto, Pozuelo de Alarcón, Quijiorna, Redueña, Rozas de Madrid Las, San Agustín de Guadalix, San Sebastián de los Reyes, Soto del Real, Tres Cantos, Valdemoro, Villar del Olmo, Villaviciosa de Odón.

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Nunca digas nunca más, por Jorge Rozemblum

Hay expresiones tan contundentes, que suelen tener más de un padre. Hace mucho oí decir que en las paredes de algún campo de concentración, los judíos liberados de la suerte que corrieron seis millones de sus símiles escribieron “Nunca más”. Años después, ese era el nombre del informe sobre la “guerra sucia” y los desaparecidos durante la dictadura militar en Argentina a mediados de los 70. En alguna parte leí que la frase original apareció escrita en el gueto de Varsovia durante su levantamiento en 1943, y en otras, que era el grito de los franceses al final de la Segunda Guerra Mundial. Sea cual sea el origen, algo tengo claro: cuando se afirma tal es porque hay un peligro muy real de que vuelva a suceder. En realidad, en 1945, cuando los aliados fueron abriendo una a una durante casi todo el año las puertas de las distintas fábricas de muerte y dolor (campos de exterminio y concentración), la posibilidad del retorno del horror nazi parecía totalmente desterrada. El “Nunca más” quedó confinado a las víctimas directas de la pesadilla de los campos, especialmente los judíos. Sin embargo, con el paso del tiempo, no sólo que el lema fue adoptado para otras causas, sino instrumentalizado en sentido inverso y perverso, poniendo a las antiguas víctimas en el papel de verdugos. El éxito estaba asegurado en un mundo al que le pesaba el pecado de la inacción frente a la barbarie nazi y que ahora pretendía relativizarlo. Y con ello, el compromiso absoluto del adverbio quedaba reducido a un tímido recuerdo, ahora sí asumible por las naciones, unidas habitualmente en consignas de condena huecas hacia el pasado y parciales hacia el presente. El retorno de los nazis (neo-nazis es un eufemismo, síntoma de nuestra cobardía para reconocer la insoportable gravedad del ser) ya no es una pesadilla teórica. La amenaza de un genocidio israelí (judío) se negocia estos días con negacionistas a punto de poner en marcha sus crematorios nucleares. Nunca antes estuvimos tan lejos del “nunca más” de los campos. ¿Cuánto dura “nunca”? ¿Se puede aprender algo de la shoá? ¿Y del antisemitismo? Frecuentemente se cita la educación y el conocimiento como las armas más poderosas para combatir estas lacras. Paradójicamente, el holocausto judío tuvo lugar en una de las naciones más civilizadas, educadas e informadas de entonces. Del mismo modo que uno no supera el pánico, por ejemplo, a las serpientes o el vértigo a las alturas simplemente leyendo y cultivándose, el odio al judío en Occidente está también enquistado en el cerebro reptil de los actos reflejos e intuitivos. Eso no se cura leyendo sobre los judíos, sino viéndolos, escuchándolos, tocándolos, reconociéndolos (a pesar de la ausencia de características genéticas propias), ganando su confianza y erradicando las conductas de odio implantadas durante siglos de convivencias o de ausencias (como es el caso español). El “nunca más” debería empezar por reconocer que el “nunca” se construye momento a momento, siempre por acción, no por inercia. Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad

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