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Turismo: los nuevos mercados, ¿de la incultura?, por Abraham Barchilón

Leo con asombro el artículo firmado por José A. Cano, supongo que profesional del periodismo, en el Diario “El Mundo” del día 21/01/2014, titulado “Los Judíos regresan a Granada” en cuyo contenido se puede leer:  a) La apertura de dos museos especializados aumenta el atractivo para el turismo hebreo  b) Se ponen en marcha los primeros viajes especializados para grupos de judíos  c) Granada fue cuna de grandes intelectuales y en ella se firmó la expulsión de 1492. No cabe duda de que al leer esos epígrafes se puede llegar a pensar que realmente el turismo de Granada se está especializando en lo que fue, históricamente, el resplandor del Judaísmo en la cultura de la Comunidad Autónoma Andaluza que, por causas que algún día serán motivo de estudio, prefirió basar su esplendoroso pasado en otras épocas. Pero, desgraciadamente, el primer párrafo del artículo ya me deja atónito y supongo que no sólo a mi, que profeso la religión judía, sino a cualquier compatriota que tenga una cultura media, entre los cuales, no debe encontrarse el citado Sr. José A. Cano. En las sinagogas no se utiliza la llamada a la oración, ni con el “shofar“ ni de ninguna otra forma y, a poco que hubiera consultado, le habrían informado sobre el citado “shofar”, que no es más que un instrumento litúrgico y que está, precisamente, prohibido hacer sonar en “shabat “(sábado), salvo contadas excepciones.La confusión cultural del escritor, influenciado mentalmente por ese querer vivir de “las aguas de la invasión musulmana”, hace una panegírico entre la llamada a la oración que hacen en la mezquitas con algo inexistente en el judaísmo. Destaca el escritor que esos museos se encuentran fuera de la “Red de Juderías”, y a buen seguro que su artículo no contribuirá a su adhesión a la misma. Su aportación, de haber acudido a dicha Red o a cualquier Comunidad Judía Española para asesorarse, habría sido incluso fructífera y no le hubiera llevado a redactar y publicar algo que refleja tanta incultura y falta de información. Esta desinformación exhibida alejará a las empresas que quieren desarrollar ese “especializado“sector turístico mencionado por el autor y a los potenciales visitantes de esa nueva ruta turística de Granada, quienes elegirán cualquier otra ciudad española, donde la historia, la cultura y el turismo vayan de la mano.

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La civilización o el nazismo, por Abraham Barchilón

Venimos observando como, la civilización que teníamos por avanzada, ha sido un espejismo y que el devenir del tiempo nos demuestra que raras veces, por mucho que lo digamos, aprendemos de nuestros errores. Al término de la más negra y triste época, que no sólo Europa vivió, tras la que se acuñó el lema “Perdonar, pero no Olvidar”  y de que el mundo fuera testigo de las atrocidades cometidas, es de justicia recordarlo. No sólo fueron contra el pueblo hebreo sino también contra el gitano, sin olvidar a republicanos, homosexuales o personas con alguna deficiencia psíquica u de otra índole. Tras ello, se vislumbró esa ilusión, quizás óptica,  de la paz, la tolerancia, el respeto al diferente (aunque siempre podría existir el dilema, si el diferente no era el otro). En un mundo donde el humanismo parece haber desaparecido de la faz de la tierra, donde la cultura y la memoria histórica parecen no tener importancia ni en la nuevas generaciones, ni en las que planifican los planes educativos, o donde el mercantilismo no repara en los sentimientos para hacerse notar, no puedo por menos que dejar constancia de los hechos que están acaeciendo y cuyos autores o “cómplices”, no dudan en recurrir, para disculpar tamaño dislate, a  emitir escuetas notas de prensa y lo más lastimoso aun, retirar la publicación, sabiendo que la difusión por la avanzada tecnología, una vez que salen a la luz , nunca desaparecen totalmente. Como antecedente de los casos que voy a reflejar, debemos citar  la Sentenciadel Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, que declara que el dueño de la librería filonazi “Europa”, de Barcelona, no tuvo un juicio justo y condena a nuestro país a pagarle una indemnización. Cabría preguntarles a los/las “Ilustres“magistrados/as si los más de seis millones de víctimas directas del nazismo tuvieron un juicio justo. Centrándonos en los antecedes más recientes en nuestro país, llama poderosamente la atención que un dirigente juvenil del PP de Xátiva (Valencia), se fotografiara bajo una esvástica,  aunque después vinieran las oportunas disculpas. Pero, a mi juicio, más gravedad revisten las declaraciones del propio partido que tilda tal acto de “su error” – en referencia al dirigente juvenil –, “el de una persona joven e inexperta…”. Tras ello, habría que preguntarse si no hubiera sido más “políticamente correcto” decir, aunque quizás no lo sintiera el PP de Xátiva, que lamenta y detesta tal hecho.O aun mejor, no potenciar para el futuro dirigentes de tan bajo nivel moral y cultural. Si analizamos el ámbito europeo, se constata como Ilías Kassidaris, diputado y portavoz del partido griego Amanecer Dorado, cuya filiación por el nazismos no es algo nuevo,  ha venido protagonizando varios escándalos en los 14 meses que lleva  ocupando su escaño, entre ellos, unas fotografías que han revelado un tatuaje poco ortodoxo para un diputado: el de la esvástica nazi compuesta por meandros griegos, uno de los símbolos históricos del país y emblema de su partido. Pero, desafortunadamente, el problema del nazismo palpitante, no es sólo de España, ni tampoco de Europa, sino que se extiende al continente americano. La firma “Econ One”, radicada en los Ángeles (EE.UU), especializada en la asesoria empresarial,  había publicado en su Web una  instantánea del campo de concertación de Auschwitz-Birkenau, en la que reza “el trabajo os hará libres“y, debajo de ella ponían “un trabajo bien hecho es la única cosa que nos importa”. Triste ejemplo para un futuro esperanzador. Lógicamente, tras las críticas recibidas, han eliminado de su página Web tal instantánea. Y más esperpéntico aun, fueron las declaraciones de la Asesoríaespecializada (preferimos no saber en qué), en las que afirmaban que “no eran conscientes de que la fotografía pertenecía al campo de concentración” (¿?) Quizás  si prestaran, al menos, la misma atención a las repercusiones económicas y laborales como a los temarios en la nueva Ley de educación, políticos, docentes y demás organizaciones, visto lo visto, incrementarían, bajo la denominación que deseen de la asignatura, los contenidos que se refieren a la Paz, la Convivencia, la Historia (para no repetirla), el respeto a la pluralidad, cuestiones como las comentadas no volverían a repetirse. Abraham Barchilón es abogado. Artículo publicado en El Faro Digital

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Europa ¿ciega?, por Abraham Barchilón

En el viejo continente nos hemos acostumbrado de revestir cualquier actividad del concepto “Europa“ como aquello que controla todo, que rige algo parecido a lo que representaba  la majestuosidad del imperio de  Carlos I de España y V de Alemania, lo que, seguramente, fue un “aviso a navegantes” de que la hegemonía de  Alemania se impondría. Y ha llegado hasta el extremo de que, hasta en fútbol, dos equipos alemanes eliminaron a sus pares de nuestra nación. Pero, salvando esa anécdota, que sólo se refiere a los efectos de no caer en la depresión que nos llevará, sin duda, a lo que es el fondo de la temática que se trata. Partiendo de un país dividido, con dos concepciones políticas muy diferenciadas, observamos como dirigentes o colaboradores del régimen antidemocrático, de ideología comunista, feroz, irónicamente llamada antaño República Democrática Alemana, tras la reunificación, se convierten en los paladines, defensores de la Europa democrática, del libre mercado y capitalista, que se encuadra en la denominada “Comunidad Europea”. Debe ser precisamente esa falta de vida en una economía libre lo que ha llevado a esos dirigentes alemanes y europeos a perfeccionar sus Oídos y sólo escuchar el ruido del dinero. Ante cualquier motivo o posible motivo, rápidamente se convocan reuniones a todos los niveles (Jefes de Gobiernos, Ministros de Economía, de Asuntos Exteriores, Directores de Bancos Nacionales.), se montan videoconferencias, etc. Lo  que nunca sabremos es si su coste “económico” es mayor al rédito de las conclusiones del encuentro. Pero, si bien nos muestran toda esa agilidad auditiva, predisposición a reunirse, a trasladarse los de todos los países al del receptor al oír el ruido del dinero, nos demuestran que no son sordos, si percibimos que  no desarrollan el sentido de la vista. La facultad de la percepción parece que la tienen atrofiada y de allí mi preguntan ¿será ciega la UE?, pues no parecen ver lo que surge a nuestro alrededor, no quieren percatarse de la realidad que envuelve a muchos países y que, desgraciadamente, la historia nos ha enseñado que fue el embrión de la época mas negra, triste que Europa y el mundo ha vivido, es decir, el nazismo. En países en los que “Europa“ tiene el poder de decidir en lo económico, a los que se les proporciona financiación para que, entre otras cosas, paguen a sus parlamentarios, esta Europa no se pronuncia, se hace la ciega ante el incremento y el resurgir de partidos de corte neonazi, que amparados en la crisis económica mundial, encuentran su caldo de cultivo para conseguir una considerable representación en sus parlamentos nacionales. Hace algunas fechas, en una rueda de prensa de Jose Manuel Durao Barroso y Olli Rehn, una periodista preguntaba al presidente de la Comisión Europea si en Europa están permitidos los partidos neonazis. Barroso respondió que cada Estado miembro tiene una legislación, aunque la Comisión no dudará en utilizar todos los mecanismos a su alcance para evitarlo. Pese al tiempo transcurrido desde esas declaraciones, lamentablemente, hemos constatado que  ni la Comisión, ni ningún órgano comunitario, ha hecho algo para atajar, prohibir, ilegalizar, la proliferación de esos partidos racistas, neonazis, como puede ser el húngaro “Jobbik”, que se ha convertido en el tercer partido de su parlamento nacional o el griego “Amacener Dorado”, que tiene una representación parlamentaria de 18 miembros, o el  Partido Nacional Democrático de Alemania. Ello por citar a los  que, lamentablemente, han tenido mas repercusión mediática en estas fechas, sin olvidar a los que vienen operando en otros países tales como Austria, Francia o de asocionnes como la húngara, que bajo la denominación de “Moteros derechistas,” durante la celebración del Congreso Mundial Judío en Budapest, lanzó una malvada y criminal campaña denominada “dar gas”. Por todo ello, hago mío y lanzo a la opinión pública, que tan poco eco se ha hecho de ellos, la declaración del vicepresidente de las Comunidades Judías Australianas, Sr. Robert M. Goot, que textualmente dice:” Hacemos un llamamiento a los parlamentos y a los gobiernos a considerar seriamente y de manera urgente la prohibición de los partidos u organizaciones neo-nazis, cuyo objetivo es derrocar el orden democrático o que suponen una amenaza para la seguridad y el bienestar de las etnias, religiones u otras minorías«. Abraham Barchilón es abogado. Este artículo ha sido publicado en El Faro Digital el viernes 24 de mayo

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Nazismo es nazismo, por Abraham Barchilón

Estamos asistiendo estos días a unos hechos lamentables en toda sociedad democrática como son los acosos, intimidaciones e insultos a los políticos, de un partido en concreto, alterando la tranquilidad de sus familiares y convecinos. Y ello con el beneplácito de otros o contribuyendo indirectamente a los mismos bajo el paraguas de la indefinición, o el intento de justificarlos en base a otros males o distorsiones  que  vive la  sociedad española en particular y la occidental en general. Pero tras el preámbulo, quisiera denunciar públicamente el uso y “manoseo” que se está haciendo, por parte de diversos políticos del PP, del término “nazismo” para definir los   mal denominados escraches cuando, en terminología española, serían actos de “Kale borroka“, es decir,  señalar al que no comparte su forma de pensar o actuar. Es curiosa la terminología adoptada – escraches- para definir estas actuaciones, y quizás si preguntáramos ¿Qué significan? ¿Dónde y para qué se usaron?, no sabrían decirnos que fue la reacción / protesta de la sociedad argentina ante la impunidad declarada de los asesinos de un régimen pero no la reacción / protesta para coaccionar e intimidar a personas elegidas democráticamente. Aunque la mayoría entendamos su desesperación, ésta debe ser expuesta por otros cauces.           Para definir ese fenómeno urbano ¿político?,  ¿social?, se viene, por los afectados y sus conmilitones, a  adjetivarlos con el término “nazismo“, ese  movimiento execrable, lamentable, del que primero fuimos víctimas los judíos, después los gitanos y posteriormente los que, en definitiva, eran o decían que eran diferentes a los asesinos  y malvados, que no dementes, que se creían superiores. El Nazismo provocó una  guerra mundial, un genocidio y cincuenta millones de muertos. Sus víctimas merecen un respeto, que no se cambie el significado de lo que provocó aquella catástrofe humana, por lamentables que sean las nuevas y deplorables formas de las conductas antisociales y antidemocráticas que está viviendo la sociedad española. Los  términos significan lo que han sido en la historia. Ni las opciones políticas de derechas deben emplear el término “nazismo” para defenderse, ni la izquierda debe ir acusando de “fascista” a los que no comulgan con sus opiniones, pues ambas terminologías tienen, desgraciadamente, la trascendencia histórica que tienen. Aquellos criminales hechos del nazismo, que provocaron el holocausto, pasaron a la historia bajo el lema “Perdonar pero no olvidar” y ese recuerdo permanente es lo que nos debe llevar a no desvirtuar los términos, pues las nuevas generaciones y la débil memoria histórica de la sociedad española, podrían conducir a equiparar palabras que no son sinónimos y para los que nuestra rica lengua española tiene vocablos suficientes como para definirlos correctamente. El emplear esa criminal ideología como vocablo para criticar comportamientos actuales, en estos tiempos donde, lamentablemente, comprobamos como en algunos países –Austria, Grecia, Italia…- proliferan movimientos próximos al nazismo, debería llevar a la clase política a cuidar sus denominaciones y pronunciamientos. Abraham Barchilón es abogado y ha sido miembro de sucesivas juntas directivas de la Comunidad Judía de les Illes Balears

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Lamentable Sr. Herrera, por Abraham Barchilón

Me dirigía el pasado miércoles a las 08.00 horas, afortunadamente, a desempeñar esa noble función que es trabajar y, como cada día, en  mi vehículo veía un nuevo amanecer con la esperanza de que la sociedad española no fuera golpeada nuevamente por aquellos dime y diretes de unos y otros. Tenía en mi pensamiento que, quizás, este día hubiera un aire de renovación como consecuencia del debate del estado de la Nación, programado en nuestro Parlamento. Lejos de esa cantinela que cada día nos hace escuchar el conocido locutor sobre si la sociedad duerme,  o que se acaba el tiempo para entrar  en actividad, o su empeño en pronunciar palabras deformadas, al igual que las que escriben nuestros jóvenes en los mensajes y en las redes sociales,  el Sr. Herrera me sorprendió con algo indigno de él. Al comentar el locutor ese gran acontecimiento político, como es el debate del estado de la nación, y cuya parte más importante es la referida a la proyección de futuro, en un minuto escaso, se convierte el citado periodista en el  representante de la España más antigua, carca, antisemita y antijudía que yo, como español y judío, creía ya trasnochada. Lo lamentable de todo ello no es sólo la exposición de esos sentimientos sino que su posición  como comunicador, a la vez que realza sus opiniones, hace más inconcebible que en un medio de comunicación se hagan esas manifestaciones. En ese escaso minuto, por dos veces, el Sr. Carlos Herrera, refiriéndose a la intervención que tendría en el debate el jefe de la oposición Sr. Rubalcaba, lo hacía diciendo que “hebraría” al Presidente del Gobierno. Expresión que no puede ser más deplorable en pleno siglo XXI,  utilizada en la época triste y gris de la inquisición española,  de uso vulgar, que no figura ya en el Diccionario, aunque sí otras similares, análogas y también ofensivas o vejatorias – como judiada, por ejemplo – que la Real Academia Española, por cierto, se negó a eliminar, a pesar de la petición de someterlo a la consideración de la Asamblea General de la Asociación de Academias de la Lengua Española. Por todo ello, considero que el lenguaje debe ser cuidado en extremo, en beneficio de la sociedad. Relacionar religiones con prácticas nada edificantes, es retroceder en la historia, cuestión por la que no hemos apostado los españoles y que merece un mayor respeto, principalmente  de los que utilizan los medios de comunicación… Abraham Barchilón es abogado.

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El 27 de enero y la responsabilidad de aumentar la educación, por Abraham Barchilón

Como cada año, desde 2006, el 27 de enero se conmemora el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto y es el momento de que, en el devenir diario, hagamos una parada y analicemos qué es lo que se conmemora y porqué, así como los medios que estamos utilizando para que ataques tan atroces no vuelvan a repetirse. Por ello, habría que recordar las frases pronunciadas el 14 de diciembre de 2006 por el Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Ban Ki-Moon, que decía “ Negar hechos históricos, especialmente en relación con un tema tan importante como el Holocausto, es simplemente inaceptable. Igualmente inaceptable es que se pida eliminar cualquier estado o pueblo. Me gustaría que todos los miembros de la comunidad internacional respetaran este principio fundamental, tanto en la teoría como en la práctica” La aprobación por la ONU de tal conmemoración fue seguida por diversos  Parlamentos nacionales, autonómicos, regionales o municipales, en la mayor parte del mundo, a excepción de los países que componen el bloque árabe. Pero no ha sido hasta este año 2013 cuando dicha conmemoración ha sido adoptada como parte de las ceremonias oficiales de las Instituciones Europeas, según ha informado el Presidente del Parlamento Europeo, justo cuando hemos conocido que el pasado día 12 del actual ha fallecido el sobreviviente más joven – León Leyson-, de los 1.100 judíos salvados de los nazis por Oskar Schindler. La carta fundacional de las Naciones Unidas establece como mandato fundamental de la organización el respeto a los derechos humanos, sin distinción por motivos de raza, sexo, religión e idioma. Cabe recordar un dicho del escritor israelí Aharon Appelfed: “Un crimen tan colosal sólo puede ser cometido cuando son movilizados los más oscuros sentimientos” La conmemoración del Holocausto y su difusión son de especial significado, no sólo para la comunidad judía sino para toda Europa y el mundo. Y más en estos momentos en que estamos siendo testigos de un aumento de la popularidad de los grupos que fomentan  odio en toda Europa, como consecuencia principalmente de la crisis financiera. La proliferación de partidos de corte neonazi,(Grecia, Austria, países de Sud-América, al amparo de regímenes populistas) o la divulgación y puesta en escena de grupos musicales difusores de la misma ideología en sus canciones y vestimentas (Valencia),  sin menospreciar lamentablemente los grupúsculos que vienen surgiendo en diferentes países, nos conduce  a que nada puede ser relegado al pasado y ser olvidado. Nuestro trabajo debe ser el de recordar a los hombres, mujeres y niños que fueron asesinados y masacrados, por haber sido diferentes. A colación podríamos recordar las palabras pronunciadas por el que fuera Secretario General de la ONU, Kofi Annan, al inaugurar el Museo del Holocausto –Yad Vashem–: “la repulsa al genocidio, al asesinato  sistemático de seis millones de judíos y millones de otras personas fue también uno de los factores que promovieron la Declaración Universal de los Derechos humanos. Las Naciones Unidas tienen la responsabilidad sagrada de combatir el odio y la intolerancia. Si las Naciones Unidas no están a la vanguardia de la lucha contra el antisemismitismo y otras formas de racismo, niegan su historia y socavan su futuro”. La justificación de la elección de tal día –27 enero– viene dada por ser la correspondiente al año 1945, cuando el ejército soviético llegó al mayor campo de exterminio nazi, Auschwitz-Birkenau. Recordemos también a todos aquellos que sufrieron en los campos de concentración por haber luchado contra el nazismo y muy en particular a nuestros conciudadanos españoles. Honremos igualmente a los “justos” que salvaron vidas de los perseguidos por el fanatismo nazi, aquellos que representaron el humanismo frente a la deshumanización. Y al honrarlos tendremos en nuestra mente a varios diplomáticos españoles que ejercieron su labor con fraternidad en esos tiempos de oscuridad. Reflexionemos sobre la máxima del pensador judío Enmanuel Lévinas: “Todo hombre es responsable el uno por el otro“, así como las palabras del General Ike Eisenhower, cuando halló a las víctimas y al ordenar que tomaran todas las fotos posibles, lo hizo con estas palabras: “grabadlo todo ahora, filmad, recoged testimonios, porque en algún sitio, al seguir la pista a la historia, algún “bastardo” saldrá diciendo que esto nunca ocurrió”. Y enviemos un mensaje de esperanza para el futuro. Si el mal absoluto no triunfó, puede que nunca lo haga. Abraham Barchilón es abogado. El artículo ha sido publicado el 24 de enero en El Faro Digital de Ceuta.

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Sigamos con las Reformas: cambiemos el 24 por el 31, por Abraham Barchilón

    En estas fechas siempre me viene al pensamiento la misma idea  cuando me dispongo a escuchar a Su Majestad el Rey Juan Carlos I en su, prácticamente, único discurso al “pueblo”. Catalogado por la Casa Real como “reflexión”, yo lo calificaría de análisis que hace de una anualidad. No cabe duda que la emisión del mismo es esperada por la gran mayoría de la ciudadanía y prueba de ello es el grado de audiencia que tiene el mismo, que supera de forma contundente a los discursos de cualquier otro estamento.     Como ya habrán intuido, me estoy refiriendo al mensaje anual denominado de “Navidad” de SM el Rey quien, cada año, el día 24 de diciembre, no sólo comparte nuestros hogares sino que, como buenos anfitriones, lo esperamos haciendo un “alto” en esta ajetreada víspera de Navidad.     Con el debido respeto a la institución –La Corona- y a su portavoz – S.M D. Juan Carlos I -, para dar consistencia a la reivindicación que viene a ser esta opinión, voy a utilizar sus propios argumentos: “Promover  valores como el respeto mutuo y la lealtad recíproca”, “Desde el respeto a la diversidad, integrar lo común para sumar fuerzas, no para dividirlas», ”El reconocimiento de nuestra pluralidad y el amparo de las diferentes lenguas, culturas e instituciones de España».     Pues todos esos buenos propósitos, pero referidos a los artículos 14 “sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento ,raza, religión….” y  16.3 “ Ninguna confesión tendrá carácter estatal, Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española ……….”, y dentro del ambicioso proceso reformador, en todos sus ámbitos, que se está  acometiendo en  la sociedad española, considero que podría haber llegado el momento de que la “ Reflexión”, “discurso” o “análisis” que Su Majestad pronuncia anualmente, y al que venimos refiriéndonos, podría ser trasladado al 31 de diciembre.     Si a los citados preceptos Constitucionales le adicionamos el sentir personal, en cuanto a la lealtad a SM, tal y como también ha expresado: la Navidad «simboliza el triunfo de la generosidad sobre el egoísmo», debería su fe ser el complemento necesario para, personalmente, capitanear también este cambio, que vendría, en resumen, a poner en vigor ese precepto ya citado de “tener en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española”.     No debe verse en esta opinión ningún atisbo de ignorar la confesión mayoritaria, sino la de conjugar el ideario que une a las grandes religiones “de respeto en la diversidad” y a la Corona con su pueblo.     No quisiera terminar sin expresar otra firme convicción mía: la de desear a los que profesan la religión católica mis más cordiales felicitaciones en estas Fiestas de Navidad y que, a todos unidos en la diversidad,  el año próximo nos depare, salud, paz, felicidad y prosperidad. Abraham Barchilón es abogado

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Después del clásico, se jugó el derbi, por Abraham Barchilón

Dicen los entendidos en el llamado deporte rey, aquel que se juega dando “disparos” de balones, con los pies, pero que para jugarlo bien se debe emplear la cabeza y no la “fuerza bruta“de la ofensiva, es decir, lo que técnicamente llamamos fútbol, que en cada temporada existen dos eventos que llenan la información  y los comentarios: uno de ellos es el  denominado “clásico”, aquel en que dos “rivales” se enfrentan y el llamado “derbi”, aquel en que dos, además de eternos rivales comparten un mismo lugar de ubicación. La historia constatada nos viene a decir que cuando el “clásico” tiene lugar primero, mayor divulgación  le corresponde  y pasa a un según plano, y por lo tanto a un menor análisis, el “derbi”. Pues bien, si toda esa lógica, que cualquier aficionado al citado deporte suscribiría, la trasvasamos a la política en Oriente Medio, seguro que tras un análisis riguroso, meditado y serio, también deberían compartir los analistas políticos. Para dejar los eufemismos, detallaré quienes son los “contrincantes” en la historia que vengo a comentar: de una parte,  los “enfrentados” en el  “clásico“, el “choque” que primero se “disputó”, es decir, Gaza  e Israel, y después  los del “derbi” ANP  y Gaza. Mientras se disputaba el “clásico”, los comentaristas hacían toda clase de crónicas,  algunos “hooligans” de los Gazaríes incluso propiciaban interferencias en la difusión de las crónicas de los partidarios de los Israelíes. Impedían, en definitiva, la libertad de expresión.En medio  de la “disputa”,  ese hombre casi siempre vestido de negro llamado árbitro -y en este caso en concreto sería Mohamed Morsi , Presidente de Egipto- ayudado en la banda por el cuarto árbitro, aquel que no decide pero siempre opina, aquí el Presidente del EEUU, para  ayudar a que el citado Morsi ” mantuviera  su categoría” ,aun a sabiendas de sus actitudes en los partidos que dirige en su propia casa, sacando siempre “tarjeta roja” a la democracia – imposición de la ley Sharia, imposibilidad del poder judicial de enjuiciar sus decisiones-, y  que por ello descendería de categoría,  deciden suspender el partido- tregua -.El siguiente partido, es decir, el “derbi”, por ser del mismo lugar  sus “contendientes”, es aun de más envergadura. Y aquí tenemos que los equipos que lo disputan son la ANP y  GAZA, en el que el fin es ganar la hegemonía en el lugar, es decir, que la ANP, con su entrenador al frente  Abbas, venza a su rival , es decir,  GAZA v/ Hamas, que quiere compartir la clasificación, alineando como entrenador a Haniyeh . Aquí el marcador fue favorable de la ANP, pero sería conveniente hacer un análisis de a quien perjudica esa victoria si al “contrincante del clásico“, Israel, o al “rival del derbi “, Gaza v/ Hamas. Un análisis detenido de las repercusiones que debe tener la admisión como Estado Observador en la ONU de la ANP, por coherencia, debería llevar a todos los países, incluidos los árabes que votaron a favor del reconocimiento de tal “liderato” de la ANP, a retirar el apoyo político, logístico, económico, militar etc., a la zona secesionaria de Gaza, dejando de denominar al jefe del grupo terrorista de Hamas -. Ismail Haniyeh – Primer Ministro, hacer visitas de Estado o permitirles tener representaciones en sus países. Si esa lectura se diera, los terroristas dejarían de atacar, la disputada del clásico, tal y como hoy  se entiende, podría  dejar de existir y lo que surgiría seria una “noble competición” en la que dos países jugarían, mediante sus selecciones, convirtiendo los    “disparos” de balones, como digo al principio, en  jugadas maestras que realzarían a  ambos.

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Cuando el convidado de piedra es de carne y hueso, por Abraham Barchilón

Artículo publicado en El Faro Digital No crean los lectores que voy a versionar o, como se dice modernamente,  a hacer un “remix” de la clásica obra “El burlador de Sevilla y convidado de piedra“, atribuida tradicionalmente a  Tirso de Molina y que tiene como precedente la versión conocida como “Tan largo me lo fiáis“, representada en Córdoba en 1617,  que también pudiera tener cierta analogía con el tema que voy a tratar. En este prólogo haría falta considerar, como se ha expuesto por expertos, que las piedras también se revelan contra las injusticias, como sucedió en la ciudad de Lorca, donde al agredir a la naturaleza, ésta se subleva y responde con el resultado trágico del terremoto. Todo ello viene a colación por encontrar una explicación, si la violencia la tiene, del resurgimiento con una gran voracidad de la actividad de las células terroristas  amparadas por el Gobierno  de Hamas,  internacionalmente reconocido como Organización Terrorista. La Autoridad Palestina o Autoridad Nacional Palestina (ANP), cuyo nombre oficial es Autoridad Palestina de Cisjordania y Franja de Gaza, vio mermada su integridad territorial al fraguarse la secesión del territorio de la Franja de Gaza del conjunto al que pertenecía, la Autoridad Nacional Palestina y ello con el vergonzoso silencio de los países democráticos, que creyeron que volviendo la vista para otro lado el problema se diluiría. La Liga Árabe, reunida en El Cairo el pasado mes de septiembre, respaldó la petición de   la demanda de la Autoridad Nacional Palestina (ANP)  para ser admitida como  Estado observador no miembro de las Naciones Unidas,  sometiéndola a  la Asamblea General de la ONU ,  y  elevar el Estatuto actual de la misma,  con el apoyo de los países árabes, En esas fechas, el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, se reunió con la alta representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), a quien expresó su disposición a negociar con Israel «una vez que Palestina sea reconocida en la ONU como Estado no miembro”. Ello venía a suponer el reconocimiento de la integridad territorial citada de la ANP y la marginación internacional del territorio secesionista de Gaza. Ante ello,  a los  gobernantes de Gaza, sólo les quedaba hacer notar su presencia en la zona comenzando una actividad frenética, tanto en el plano político como en el terrorista, que provocara una internacional bajada de la catalogación de la ANP y una consolidación de la “Franja de Gaza”, como territorio autónomo. La acción de sus dirigentes pronto tuvo una respuesta, que vino a consagrar la falta de sinceridad en el apoyo prestado a la ANP por parte de los países árabes el 23 del pasado mes de octubre. La  franja de Gaza estaba de fiesta por primera vez desde que, en 2007, la organización integrista Hamas tomase el control  de ese territorio, expulsando a la fuerza a la Autoridad Nacional Palestina. Dicha alegría se debió a que Gaza recibió en  visita oficial a un Jefe de Estado: el Emir de Qatar, Shej Hamad Bin Jalifa al Zanim, quien con su sola llegada hizo historia, aplaudida y efusivamente bienvenida por el régimen islamista de Hamas en la Franja de Gaza y criticada por el Gobierno palestino de Cisjordania. Ello conllevó que la sonrisa de Haniya, máximo dirigente de Gaza, por los dólares (americanos, por cierto) recibidos del Emir y el espaldarazo político, fuera  igual de grande que el enfado de sus rivales internos en la Cisjordania gobernada por Al Fatah, cuyo portavoz manifestó que: «Buscar un poder político en la región a expensas del pueblo palestino, de sus derechos y su unidad es inaceptable». Al Fatah, el grupo que dirige el presidente palestino Abu Mazen, criticó la visita y expresó su esperanza de que «se trate de algo puntual y no el inicio de una tradición». Y añadía  que Ramala apoya «las ayudas a la población de Gaza pero no a costa de la separación de Cisjordania y el reconocimiento del poder independiente de Hamas».Tras los comunicados de diversos representantes de la ANP, los dirigentes de Hamas, se dirigen al “convidado de piedra” en estas relaciones interpalestinas, es decir, a Israel y, haciendo gala de la denominación de terrorista que tiene Hamas, promueve una espiral de violencia con el lanzamiento de una ingente cantidad de proyectiles sobre el Estado de Israel que, dado el radio de acción de los mismos, llegan a las cercanías de Tel Aviv y Jerusalén, sin menospreciar el riesgo también para las vidas de los habitantes de otras ciudades israelíes. Y es aquí cuando se constata que  “el convidado de piedra” –Israel – es de carne y  hueso, por lo que siente y padece, y en  la legítima y obligada defensa de sus ciudadanos, comienza una operación de destrucción de objetivos específicos en Gaza, operación que tanto eco está teniendo en la prensa, prensa que siempre silenció el comienzo de la actividad terrorista que estaba acometiendo y comenzó Hamas.Paralelamente, el Gobierno islamista y terrorista de Gaza mantiene su pulso con la oficialista ANP. Los primeros intensifican sus contactos internacionales, lo que conlleva la visita del Ministro de Asuntos Exteriores de Túnez, quien deja patente con su declaración que su apoyo no es al pueblo palestino sino al gobierno de la Franja de Gaza: “He llegado aquí para expresar la solidaridad del pueblo revolucionario de Túnez con la Franja de Gaza”.  En idéntico contexto, se produce, asimismo, la visita al territorio secesionista de Gaza, del Primer Ministro de Egipto y la ola de visitas sigue creciendo, pues la han  anunciado, entre otros, el Primer Ministro de Turquía Erdogan, que programa  su visita  reuniéndose  con el presidente egipcio Mohamed Mursi, un islamista cuyo movimiento, los Hermanos Musulmanes, es cercano a los islamistas del Hamas que gobiernan Gaza. Queda constatado que las luchas internas entre la oficialista ANP y la terrorista HAMAS,  obliga a Israel – que no tiene nada que ver en este conflicto interno- a hacer frente a las agresiones que sufre, y a ejercer su derecho a la legítima

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XX años de Acuerdos entre el Estado y las Federaciones de Comunidades Religiosas ¿Y la función pública se entera?, por Abraham Barchilón

Debatíamos el pasado viernes día 26 de octubre, en la Universidad de las Islas Baleares, en la Facultad de Derecho y organizado por la Cátedra de Derecho Eclesiástico, con motivo de la conmemoración  del vigésimo aniversario del Acuerdo entre el Estado y la Federación de Comunidades Judías de España (Ley 25/1992). Pero realmente, o al menos en mi concepción como ponente, lo que en último término se debatía era la situación actual de la aplicación de la Ley de Libertad Religiosa de 1980 y las tres Leyes (consecutivas) de 1992. Durante el transcurso de las Jornadas, que tienen lugar por segundo año consecutivo, y sobre la temática de los acuerdos citados, saltó la noticia de la trágica pérdida de vidas humanas, acaecida por el hundimiento de una patera en las costas de Motril y ello coincidente, además, con el día de celebración de la máxima festividad religiosa musulmana. Evidentemente, este tipo de dramas humanos causan un profundo pesar en la gente de bien, aunque la raíz del problema esté en sus países de procedencia donde las autoridades dedican ingentes cantidades de dinero a otros menesteres en lugar de prestar la debida atención al factor humano. No es el momento, ciertamente, de abordar esta cuestión pero sí de señalar que es de un inmenso calado y deja un amargo sabor, aunque la vida cotidiana imponga su continuidad. Pero si a ese dolor personal, por el drama humano, de personas a las que desconocemos nos hace de por sí reflexionar, no podemos por menos que pensar en el impacto que dicho acontecimiento tendrá en su familia (padres, cónyuge, hijos) o simplemente en los que eran sus convecinos y conocidos. A ello debemos añadir que, conociendo (por su procedencia) la religión que profesaban, o al menos la que no, no se debería infringir un dolor añadido a sus afectos al ver éstos que para darles sepultura (según la prensa de Motril, que reproduce gráficamente y en video), se recurre a un sacerdote católico y en una capilla católica se oficia una misa católica, suponemos que por el eterno descanso de sus almas, para ser enterrados finalmente en el cementerio municipal (mal llamado católico, dado que los cementerios son municipales, excepto los privados). Los que por profesión (abogado) o por religión (judía), nos dedicamos al estudio de la  Legislación y de la regulación del ejercicio de la Libertad religiosa,  que tiene el carácter de  Constitucional, no podemos por menos que elevar nuestra queja a la Administración en general y a la actuante en este caso concreto en particular, por la no aplicación, de oficio, de la legalidad vigente, suponemos que por desconocimiento. En  este caso específico,  el artículo 2 párrafo último de la Ley 26/1992, (BOE 272 del l2.11.1992), textualmente dice: “Se adoptarán las medidas oportunas para la observancia de las reglas tradicionales Islámicas relativas a inhumaciones, sepulturas y ritos funerarios, que se realizarán con la intervención de la Comunidad Islámica local”. Pues bien, según el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justica, en la Provincia de Granada hay doce Comunidades/Congregaciones Islámicas inscritas y reconocidas por lo que, alguna de ellas debería haber participado en dichas inhumaciones y, a mayor abundamiento,  en caso de inhibición de las mismas, las Autoridades, de oficio, tendrían que haber establecido un ceremonial civil y no la que tuvo lugar que, sin duda, estaba fuera de toda lógica al no respetar las creencias religiosas de las víctima. Este hecho ha aumentado, sin duda, el dolor de sus allegados y pone de manifiesto que, a pesar de ser el nuestro un país aconfesional y tras los años transcurridos, el concepto de pluralismo religioso no se lleva a la práctica. No se ha procedido a formar, ilustrar y enseñar a los que desempeñan la función pública en lo referente al ordenamiento vigente en materia de liberad religiosa..  Por todo ello, quizás se podría empezar por cambiar la denominación de la “Cátedra de Derecho Eclesiástico”, por la más adaptada a la actualidad que podría denominarse “Cátedra de Derecho de las Religiones”. Se debería, asimismo, fomentar, en colaboración con la Subdirección General pertinente del Ministerio de Justicia, con la de Recursos Humanos de la Administración Pública y demás organismos competentes, la impartición de cursos monográficos sobre actualización en materia del ejercicio de la libertad religiosa. Abraham Barchilón es abogado y ha pertenecido a juntas directivas de la Comunidad Judía de les Illes Balears y de la Federación de Comunidades Judías de España. Ver también en prensa:Diario de Mallorca: Isaac Querub: ´La comunidad judía balear es un modelo a seguir en todo el país´El Mundo: Judíos y «xuetes»: una minoría que se hace huevo en la sociedad

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