La FCJE y Radio Sefarad desean ¡Feliz Purim!
La FCJE y Radio Sefarad, desean feliz festivida de Purim. ¡Jag Purim Sameaj!
La FCJE y Radio Sefarad, desean feliz festivida de Purim. ¡Jag Purim Sameaj!
El próximo lunes 6 de septiembre, cuando aparezcan las primeras estrellas, el pueblo judío de todo el mundo celebrará el inicio del año 5.782. Rosh Hashaná, el Año Nuevo, recuerda que D´s creó el mundo. Le siguen diez días de introspección, meditación sobre los actos cometidos en el año que dejamos atrás que culminan el día 15 de septiembre por la tarde con la entrada de Yom Kipur, el Día del Perdón. Desde la FCJE, deseamos un año colmado de salud, paz y buenos propósitos. ¡Shaná Tová Umetuká!
La comunidad judía española se prepara para celebrar a partir del próximo sábado la fiesta de Janucá. Este año 2016 coinciden la noche del sábado, la fiesta cristiana de Nochebuena y el encendido de la primera vela de la fiesta judía de Janucá. Celebramos Janucá durante una semana en recuerdo del milagro que se produjo en el Templo de Jerusalén hace más de 2.200 años cuando los Macabeos se rebelaron contra las fuerzas de ocupación sirias helenizadas. Para purificar el Templo utilizaron apenas una pequeña cantidad de aceite que, milagrosamente, permitió iluminar el Templo durante ocho días. Por eso durante ocho días se enciende una vela, cada día una, con un candelabro especial llamado Januquiá. Durante el encendido se recitan las bendiciones de agradecimiento. Janucá es una fiesta de luz y alegría. Se intercambian regalos y se comen dulces típicos como los sufganiot, una especie de buñuelos rellenos. El juguete típico es el sebibon, un tipo de peonza que se regala a los más pequeños. ¡Jag Urim Sameaj! ¡Feliz fiesta de las luces!
Los judíos españoles celebramos Yom Kipur, el día más solemne del año A partir de esta tarde comienza Yom Kipur o Día del Perdón. Es la jornada más solemne y sagrada del calendario judío y con ella terminan los diez días de reflexión que comenzaron con Rosh Hashaná (el año nuevo que celebramos el pasado 2 de octubre). Este día lo dedicamos al ayuno, la meditación, el arrepentimiento y solicitar el perdón por las faltas cometidas contra Dios, contra nosotros mismos y contra el prójimo. Yom Kipur proporciona la oportunidad de alterar la conducta y reajustar los valores. Desde la víspera de Yom Kipur no se debe realizar ningún trabajo y es obligatorio el ayuno (salvo los niños, las personas enfermas y mujeres embarazadas) que comienza en el ocaso de hoy martes y termina al anochecer de mañana miércoles. Prácticamente toda la jornada transcurre en la sinagoga donde los hombres visten el talit, el manto de oración, símbolo de sencillez y pureza. Es el día en que se canta el Col Nidré con el que se solicita la anulación de los votos no cumplidos. A diferencia del resto de los días del año, en Yom Kipur se recitan cinco plegarias: al comenzar la jornada (esta tarde-noche), dos mañana por la mañana y las otras dos antes del ocaso de mañana. En cada una de ellas se recita el Vidui (confesión) y se implora al Creador que absuelva los pecados y promesas incumplidas. El rito religioso concluye con el toque del Shofar (el cuerno de carnero) que marca también el fin del ayuno. La primera comida suele ser particularmente alegre. Hay un sentimiento de gozo y alivio que viene de haber experimentado una jornada de introspección y oración. Es especialmente apropiado buscar en la sinagoga aquellas personas que están solas e invitarlas a sentarse a nuestra mesa.
El próximo domingo, día 2 de octubre, con la salida de la primera estrella, comienza Rosh Hashaná, el nuevo año judío: el 5777. En este día el pueblo judío conmemora la creación del ser humano y marca unos días de balance espiritual en los que el fiel realiza un examen de conciencia para superar todos los errores cometidos en el año que concluye. Cada Rosh Hashaná (Año Nuevo) es una oportunidad de mejorar, renacer y cambiar el rumbo de la vida. Este periodo de reflexión dura diez días y culmina en Yom Kipur (el 12 de octubre) que es el día del arrepentimiento y la expiación de los pecados. La tradición manda que la víspera de Rosh Hashaná las mujeres enciendan las velas y reciten las bendiciones correspondientes. El día siguiente (el primer día del año) se coloca en la mesa fruta nueva de estación. Durante la cena principal de bienvenida del nuevo año se comen alimentos que simbolizan dulzura, bendiciones y abundancia. Es normal ver en la mesa manzanas, miel, cabeza de pescado, cabeza de carnero, puerro, acelgas, granadas y zanahorias. Uno de los ritos de estos días es el toque del Shofar, especie de trompeta hecha con un cuerno de carnero, cuyo sonido llama a despertar la conciencia. Diez días después llega Yom Kipur, el día del perdón y la expiación de los pecados. Durante todo el día la tradición manda ayunar y prácticamente toda la jornada transcurre en la sinagoga donde los hombres visten el talit, el manto de oración, símbolo de sencillez y pureza. El rito religioso concluye con el toque del shofar que marca también el fin del ayuno. La primera comida suele ser particularmente alegre. Hay un sentimiento de gozo y alivio que viene de haber experimentado un día de introspección y oración aparte del sentido del perdón divino. Es especialmente apropiado buscar en la sinagoga aquellas personas que están solas e invitarlas a sentarse a nuestra mesa.
La comunidad judía española, formada en la actualidad por unas 45.000 personas, se prepara para celebrar a partir de este sábado 11 de junio la fiesta de Shavuot hasta la caída de la tarde del lunes 13 de junio Shavuot o Pentecostés se encuentra entre las celebraciones comunitarias de carácter festivo, alegre, del calendario judío. Tiene una doble vertiente: agrícola, en la que el agricultor ofrece los primeros frutos de la tierra, y la conmemoración de la entrega de la Torá, en el monte Sinaí. La palabra “Shavuot” en hebreo significa “semanas”, es decir, fue una espera de 7 semanas para recibir la entrega de nuestra sagrada Torá, anhelando cada día su llegada. Este día fue el encuentro entre el pueblo judío y Dios. Por tanto, a partir de ese momento, los valores relativos toman un carácter de valores absolutos, la ética y la espiritualidad adquieren una dimensión divina. Shavuot también significa juramento: el que Dios y el pueblo judío hicieron en un acuerdo mutuo de no separarse el uno del otro. Cómo se celebra En la diáspora se celebra durante dos días y en Israel sólo 1. En la noche de Shavuot, se acostumbra a estudiar la Torá durante toda la noche. En la mañana de la fiesta se reza una oración suplementaria (Musaf), y en el rezo de la tarde, se lee el poema de las Azarot, que consiste en los 613 preceptos (Mitzvot). Al recordar la entrega de las tablas de la Ley también se lee el Libro de Ruth, una joven moabita que al morir su marido judío decidió trasladarse al país de su familia política, ya que ella demostró su amor por la Torá, cuando le dijo a Noemi (su suegra) “Tu pueblo es mi pueblo y tu Dios es mi Dios”. Ruth fundó el linaje del rey David. Costumbres En Shavuot se acostumbra a consumir alimentos lácteos. Existen varias explicaciones: Dios dijo al pueblo que debían purificarse y dio las instrucciones sobre cómo matar a los animales para su consumo. Como la revelación fue en Shabat no mataron ningún animal, decidieron alimentarse sólo de leche y sus derivados. La palabra leche en hebreo es jalav y según la Cábala le corresponde el valor numérico 40 y simboliza los 40 días que Moisés estuvo en el monte Sinaí estudiando la Ley recibida de Dios. La leche es símbolo de pureza y además es el alimento de los bebés. Su ingestión simboliza que no importa lo mucho que uno haya estudiado la Ley; siempre se es como un niño frente a lo que queda por aprender.
Este viernes 22 de abril al caer la noche dará comienzo Pésaj, una de nuestras grandes fiestas en que recordamos la liberación de la esclavitud en Egipto y los 40 años por el desierto camino de una tierra donde vivir como una nación libre. Historia El relato de Pésaj se recoge en Éxodo del Antiguo Testamento y cuenta cómo los «hijos de Israel», liderados por Moisés, escapan de la esclavitud en Egipto y se lanzan al desierto donde sobreviven durante 40 años hasta llegar a Canaán, la tierra prometida. Costumbres Durante la semana que dura esta gran fiesta no se consumen alimentos fermentados en recuerdo a la premura por salir de Egipto que impidió hacer pan con levadura. La Matzá (pan ácimo) sustituye al pan normal. Por ello, es tradición prepararse para Pésaj con una limpieza profunda. Las familias limpian a conciencia las casas y algunas guardan el menaje de uso diario en la cocina para sustituirlo estos días de Pascua por una vajilla especial. La gran cita de Pesaj son las dos noches consecutivas del Séder (cena en la que se relata la salida de Egipto). En dichas cenas se come, entre otros, hierbas amargas que simbolizan la esclavitud y una pasta marrón,Jaróset, en recuerdo a la argamasa que se utilizaba en la construcción. Se relata la historia de Pésaj mediante lectura colectiva amenizada con canciones del relato pascual. Además toda la familia participa de la
Los judíos españoles celebramos a partir de la tarde del domingo 27 de septiembre la Fiesta de Sucot que durará hasta el próximo miércoles 7 de octubre. «El día quince del mes séptimo será festividad de las cabañas para el Eterno, que durará siete días (Levítico 23:34), y así: «Viviréis en cabañas esos siete días. Cada nativo de Israel habitará en cabañas, para que vuestras generaciones sepan que hice habitar a los hijos de Israel en tiendas cuando los liberé de la tierra de Egipto» (Levítico 23:42-43). Significado: De las tres fiestas de peregrinaje, la de Tabernáculos, también conocida como la fiesta de las Cabañas (Sucot) es la más larga y una de las más gozosas de las celebraciones del calendario bíblico. Se trata de una celebración de gratitud y alabanza al Señor por la cosecha. Después de un año de esfuerzo cultivando la tierra llega el momento satisfactorio de la recogida. También recuerda los 40 años vagando por el desierto en el camino de la esclavitud de Egipto a la libertad en la tierra de Israel. Es aquí donde se forja el carácter espiritual y de unión del pueblo. Costumbre: se suele construir una cabaña (Sucá) en las terrazas de las casas, en el jardín, etc… con hojas de palma y con visibilidad al cielo. No tiene puertas para que puedan entrar los invitados, está abierta por los cuatro costados. La sucá recuerda las antiguas viviendas en el desierto y el precepto dice que durante siete días se debe vivir en ella. Allí se comerá y se recita la bendición sobre las cuatro especies que, según el Midrash, representan los cuatro tipos de personas que integran la nación judía: el limón, la hoja de palma, la rama de mirto y la hoja de sauce. El precepto de combinar estos cuatro elementos promueve la idea de la unidad del pueblo. A la sucá se imboca a los patriarcas y grandes hombres espirituales del pueblo como Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, Aarón, José y el rey David. Además se comparte la fiesta con la familia, vecinos, gentes ajenas, etc. Durante los dos primeros días festivos rigen las normas del shabat: se acude a la sinagoga y se rezan las oraciones típicas de esta fiesta. El séptimo día de Sucot se llama Hoshana Raba («Gran salvación») y cierra el período del juicio divino comenzado por Rosh Hashaná.