actualidad

actualidad, agenda, efemérides

Se cumplen 75 años del Pogromo de noviembre de 1938

La noche del sábado 9 se cumplen 75 años del Pogromo de Noviembre conocido como Kristallnacht (la «Noche de los Cristales Rotos”) un violento ataque anti judío. La noticia de que un joven refugiado judío había matado en París a un diplomático alemán en represalia por la deportación de su familia a Polonia, hizo prender la llama del antisemitismo en Alemania y Austria. Durante dos días un movimiento orquestado por el régimen nazi propició que la chusma se echara a la calle incendiando sinagogas, destrozando comercios de judíos, saqueando cementerios, hospitales, escuelas y hogares. Un centenar de judíos fueron asesinados y más de 30.000 detenidos por el delito de “ser judío”. Tras los incidentes, el gobierno nazi impuso una multa de mil millones de marcos a la comunidad judía de Alemania. Los judíos fueron obligados a limpiar y reparar los desperfectos y se les prohibió cobrar los seguros por los daños. En su lugar, el gobierno confiscó los pagos de las aseguradoras. A partir de este momento, los judíos fueron siendo excluidos sistemáticamente de la vida pública en Alemania. Por este motivo, la Kristallnacht se considera la antesala de la Solución Final promovida por Hitler para terminar con los judíos de Europa. La consecuencia fue la Shoá, el Holocausto, en el que murieron más de 6 millones de judíos durante la II Guerra Mundial. En Barcelona, el Ayuntamiento organiza el jueves 7 de noviembre un acto de memoria público en la Plaça Sant Jaume, frente al consistorio con la colaboración de las comunidades judías de la ciudad.

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Se cumplen 75 años del Pogromo de noviembre de 1938

La noche del sábado 9 se cumplen 75 años del Pogromo de Noviembre conocido como Kristallnacht (la «Noche de los Cristales Rotos”) un violento ataque anti judío. La noticia de que un joven refugiado judío había matado en París a un diplomático alemán en represalia por la deportación de su familia a Polonia, hizo prender la llama del antisemitismo en Alemania y Austria. Durante dos días un movimiento orquestado por el régimen nazi propició que la chusma se echara a la calle incendiando sinagogas, destrozando comercios de judíos, saqueando cementerios, hospitales, escuelas y hogares. Un centenar de judíos fueron asesinados y más de 30.000 detenidos por el delito de “ser judío”. Tras los incidentes, el gobierno nazi impuso una multa de mil millones de marcos a la comunidad judía de Alemania. Los judíos fueron obligados a limpiar y reparar los desperfectos y se les prohibió cobrar los seguros por los daños. En su lugar, el gobierno confiscó los pagos de las aseguradoras. A partir de este momento, los judíos fueron siendo excluidos sistemáticamente de la vida pública en Alemania. Por este motivo, la Kristallnacht se considera la antesala de la Solución Final promovida por Hitler para terminar con los judíos de Europa. La consecuencia fue la Shoá, el Holocausto, en el que murieron más de 6 millones de judíos durante la II Guerra Mundial. En Barcelona, el Ayuntamiento organiza el jueves 7 de noviembre un acto de memoria público en la Plaça Sant Jaume, frente al consistorio con la colaboración de las comunidades judías de la ciudad.

actualidad, opinión

Ni tan normales ni tan especiales, por Jorge Rozemblum

La manía por aparentar lo que no somos no es sólo un fenómeno individual, sino que actualmente puede aplicarse a las naciones y los intentos de mejorar o cambiar su imagen. Valgan de ejemplos, por una parte Israel, que intenta aparentar una imagen de absoluta normalidad en medio del caos en que vive; por otra España, que se proclama diferente cuando la realidad nos muestra un alto grado de similitud no sólo a lo que hacen los otros países de nuestro entorno, sino incluso a períodos históricos que creíamos superados.Decía un viejo profesor que las leyes, en su promulgación, son una confesión de un uso extendido y abusivo. Por ejemplo, el mandamiento de no matar surge por el abuso del asesinato. Lo mismo sucede con otras prohibiciones como el incesto, seguramente especificadas en tiempos históricos por lo extendido que estaba. De modo análogo, proclamar y publicitar la imagen de una nación no es más que un ejercicio por enmascarar lo que todos ven pero no es políticamente correcto decir en voz alta, como en el cuento del traje nuevo del emperador.Es lógico que Israel quiera presentarse como una más entre las naciones: lleva dos generaciones sufriendo la mirada de los modernos inquisidores que cuestionan una y otra vez su derecho a existir, herederos directos de aquellos que -como judíos- nos negaban el derecho a vivir, fuera donde fuera. Cuando uno está expuesto a un ruido constante, este acaba perdiendo su efecto perturbador y pasa a convertirse en “ruido de fondo”. El conflicto bélico y terrorista se convierte en una “música de las esferas” (en la explicación aristotélica) a la que uno se acostumbra tanto que no le impide disfrutar y percibir hasta el mínimo murmullo de los elementos cotidianos, como si viviésemos en un entorno tan habitual como el de cualquier otro país. “Israel is normal”.En España queremos creer que vivimos en un país especial. Así pretenden que pensemos los últimos gobernantes: unos ignorando la profundidad del precipicio en el que hemos caído, otros intentando convencernos que con solo mirar hacia arriba ya estamos saliendo del mismo. Que vivimos en un país que ha sabido aprender de sus tropiezos, pero que vuelve a toparse una y otra vez con los mismos escollos. Un país que cambia de camiseta, pero siempre juega contra la misma portería, sin cambiar de campo. Los ejemplos serían muchos y muy dolorosos, por ello, permítanme que me concentre sólo en uno muy personal: ¿en qué ha cambiado (en las acciones, no en las palabras) la diplomacia española en su relación hacia el conflicto árabe-israelí desde los tiempos del franquismo?; ¿hay algo diferente de la “tradicional amistad hispano-árabe” y la política de compensación (los varapalos a Israel van seguidos o precedidos de un gesto de apoyo a “nuestros“ sefardíes)? “Spain is different”.Aprendamos ya a vivir con lo que somos: ni tan normales ni tan especiales. Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Pulse aquí para acceder a la programación semanal completa y a los enlaces de Radio Sefarad

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Ni tan normales ni tan especiales, por Jorge Rozemblum

La manía por aparentar lo que no somos no es sólo un fenómeno individual, sino que actualmente puede aplicarse a las naciones y los intentos de mejorar o cambiar su imagen. Valgan de ejemplos, por una parte Israel, que intenta aparentar una imagen de absoluta normalidad en medio del caos en que vive; por otra España, que se proclama diferente cuando la realidad nos muestra un alto grado de similitud no sólo a lo que hacen los otros países de nuestro entorno, sino incluso a períodos históricos que creíamos superados.Decía un viejo profesor que las leyes, en su promulgación, son una confesión de un uso extendido y abusivo. Por ejemplo, el mandamiento de no matar surge por el abuso del asesinato. Lo mismo sucede con otras prohibiciones como el incesto, seguramente especificadas en tiempos históricos por lo extendido que estaba. De modo análogo, proclamar y publicitar la imagen de una nación no es más que un ejercicio por enmascarar lo que todos ven pero no es políticamente correcto decir en voz alta, como en el cuento del traje nuevo del emperador.Es lógico que Israel quiera presentarse como una más entre las naciones: lleva dos generaciones sufriendo la mirada de los modernos inquisidores que cuestionan una y otra vez su derecho a existir, herederos directos de aquellos que -como judíos- nos negaban el derecho a vivir, fuera donde fuera. Cuando uno está expuesto a un ruido constante, este acaba perdiendo su efecto perturbador y pasa a convertirse en “ruido de fondo”. El conflicto bélico y terrorista se convierte en una “música de las esferas” (en la explicación aristotélica) a la que uno se acostumbra tanto que no le impide disfrutar y percibir hasta el mínimo murmullo de los elementos cotidianos, como si viviésemos en un entorno tan habitual como el de cualquier otro país. “Israel is normal”.En España queremos creer que vivimos en un país especial. Así pretenden que pensemos los últimos gobernantes: unos ignorando la profundidad del precipicio en el que hemos caído, otros intentando convencernos que con solo mirar hacia arriba ya estamos saliendo del mismo. Que vivimos en un país que ha sabido aprender de sus tropiezos, pero que vuelve a toparse una y otra vez con los mismos escollos. Un país que cambia de camiseta, pero siempre juega contra la misma portería, sin cambiar de campo. Los ejemplos serían muchos y muy dolorosos, por ello, permítanme que me concentre sólo en uno muy personal: ¿en qué ha cambiado (en las acciones, no en las palabras) la diplomacia española en su relación hacia el conflicto árabe-israelí desde los tiempos del franquismo?; ¿hay algo diferente de la “tradicional amistad hispano-árabe” y la política de compensación (los varapalos a Israel van seguidos o precedidos de un gesto de apoyo a “nuestros“ sefardíes)? “Spain is different”.Aprendamos ya a vivir con lo que somos: ni tan normales ni tan especiales. Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Pulse aquí para acceder a la programación semanal completa y a los enlaces de Radio Sefarad

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¿Por qué dejamos ganar al terrorismo?, por Jorge Rozemblum

En estos días el pesar se apoderará de algunas familias en distintas orillas del Mediterráneo. En España, los familiares de los asesinados por ETA asisten y asistirán asombrados e indignados a la excarcelación de terroristas juzgados y condenados por la democracia a miles de años de cárcel, pero que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dictaminado que tienen derecho a los mismos beneficios penitenciarios que quien está en prisión por robar una gallina para comer. Más al este, en Israel, las víctimas de otros terroristas llorarán desconsoladas por la liberación de los asesinos de sus familiares a cambio de que los palestinos acepten sentarse a negociar su propio Estado. Parece que tenemos que resignarnos a que el terrorismo quede sin castigo, al menos sin uno acorde al crimen cometido, y a confundir intencionadamente la relación víctima-victimario. Hemos caído en la trampa lingüística de aceptar expresiones como “terrorismo de estado” para naciones democráticas que tratan de defender a sus ciudadanos e instituciones con las herramientas (policía, ejército, servicios de inteligencia, etc.) que la propia sociedad ha erigido a través de su voluntad expresada en las urnas. Hoy día, sin embargo, nos hemos acostumbrado a poner en el mismo lado de la balanza a este tipo de naciones y a aquellas dirigidas desde las armas, la ignorancia y el culto a la personalidad: justamente los países que, a través de sus mecanismo estatales, propician, forman, financian y sustentan la acción de grupos terroristas en el extranjero. ¿Hace falta dar nombres? No pienso llenar esta página con el atlas del auténtico “terrorismo de estado”, sólo con algunos de los más destacados: Irán, Arabia Saudita, Siria, Catar, etc. Añadamos algunos que “se han visto obligados” a congelar o posponer este tipo de “incentivos” externos: Irak, Afganistán, Pakistán, Sudán, Mauritania, Cuba, China, etc. La lista es tan larga que no sorprende que algunos organismos de derechos humanos donde a cada país corresponde un voto consigan mayorías para poner a su frente a la Libia de la época de Gadafi. En cuanto al Tribunal Europeo que derribó la llamada “doctrina Parot” que venía aplicándose a los etarras para evitar su excarcelación, ¿no es razón suficiente para plantearse seriamente salirse de la Unión Europea y seguir aplicando lo que los tribunales españoles han dictaminado? ¿Por qué ese posible escenario de aislamiento sólo se plantea cuando se habla del euro y la crisis económica? Parafraseando a Groucho Marx: ¿para qué seguir perteneciendo a un club que nos acepta sólo si nuestras víctimas del terrorismo valen lo mismo que una gallina? Seguramente ante la sola amenaza de un desplante los burócratas de Bruselas y Estrasburgo verían la forma de convencer al Tribunal de que existen otras formas de defender los derechos humanos. ¿Se imaginan si el mismo panel de juristas declarase que Francia tiene que readmitir a los inmigrantes expulsados o que Reino Unido tuviese que pedir perdón formal y públicamente por violar los derechos de soberanía de España y Argentina en Gibraltar y Malvinas? Más allá de los despachos, se hace muy difícil entender por qué tenemos que dejar que los terroristas ganen, y disfruten de la libertad y los derechos que arrebataron a otros indiscriminadamente. Shabat Shalom! Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Pulse aquí para acceder a la programación semanal completa y a los enlaces de Radio Sefarad

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¿Por qué dejamos ganar al terrorismo?, por Jorge Rozemblum

En estos días el pesar se apoderará de algunas familias en distintas orillas del Mediterráneo. En España, los familiares de los asesinados por ETA asisten y asistirán asombrados e indignados a la excarcelación de terroristas juzgados y condenados por la democracia a miles de años de cárcel, pero que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dictaminado que tienen derecho a los mismos beneficios penitenciarios que quien está en prisión por robar una gallina para comer. Más al este, en Israel, las víctimas de otros terroristas llorarán desconsoladas por la liberación de los asesinos de sus familiares a cambio de que los palestinos acepten sentarse a negociar su propio Estado. Parece que tenemos que resignarnos a que el terrorismo quede sin castigo, al menos sin uno acorde al crimen cometido, y a confundir intencionadamente la relación víctima-victimario. Hemos caído en la trampa lingüística de aceptar expresiones como “terrorismo de estado” para naciones democráticas que tratan de defender a sus ciudadanos e instituciones con las herramientas (policía, ejército, servicios de inteligencia, etc.) que la propia sociedad ha erigido a través de su voluntad expresada en las urnas. Hoy día, sin embargo, nos hemos acostumbrado a poner en el mismo lado de la balanza a este tipo de naciones y a aquellas dirigidas desde las armas, la ignorancia y el culto a la personalidad: justamente los países que, a través de sus mecanismo estatales, propician, forman, financian y sustentan la acción de grupos terroristas en el extranjero. ¿Hace falta dar nombres? No pienso llenar esta página con el atlas del auténtico “terrorismo de estado”, sólo con algunos de los más destacados: Irán, Arabia Saudita, Siria, Catar, etc. Añadamos algunos que “se han visto obligados” a congelar o posponer este tipo de “incentivos” externos: Irak, Afganistán, Pakistán, Sudán, Mauritania, Cuba, China, etc. La lista es tan larga que no sorprende que algunos organismos de derechos humanos donde a cada país corresponde un voto consigan mayorías para poner a su frente a la Libia de la época de Gadafi. En cuanto al Tribunal Europeo que derribó la llamada “doctrina Parot” que venía aplicándose a los etarras para evitar su excarcelación, ¿no es razón suficiente para plantearse seriamente salirse de la Unión Europea y seguir aplicando lo que los tribunales españoles han dictaminado? ¿Por qué ese posible escenario de aislamiento sólo se plantea cuando se habla del euro y la crisis económica? Parafraseando a Groucho Marx: ¿para qué seguir perteneciendo a un club que nos acepta sólo si nuestras víctimas del terrorismo valen lo mismo que una gallina? Seguramente ante la sola amenaza de un desplante los burócratas de Bruselas y Estrasburgo verían la forma de convencer al Tribunal de que existen otras formas de defender los derechos humanos. ¿Se imaginan si el mismo panel de juristas declarase que Francia tiene que readmitir a los inmigrantes expulsados o que Reino Unido tuviese que pedir perdón formal y públicamente por violar los derechos de soberanía de España y Argentina en Gibraltar y Malvinas? Más allá de los despachos, se hace muy difícil entender por qué tenemos que dejar que los terroristas ganen, y disfruten de la libertad y los derechos que arrebataron a otros indiscriminadamente. Shabat Shalom! Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Pulse aquí para acceder a la programación semanal completa y a los enlaces de Radio Sefarad

actividades culturales, actualidad

II Seminario Internacional sobre Antisemitismo de Catalunya

La Fundación Baruch Spinoza con la colaboración de la Regidoria de Dona i Drets Civils del Ajuntament del Ayuntamiento de Barcelona, organizan el II Seminario Internacional sobre Antisemitismo que se celebrará en la Biblioteca Jaume Fuster de Barcelona, los próximos 5 y 6 de noviembre. ​En esta segunda edición el seminario tratará la educación en el Holocausto para la erradicación del antisemitismo. Nuevamente, el seminario ofrece una oportunidad para reflexionar sobre el respeto y la aceptación de la identidad de un pueblo, y una ocasión para poner de relieve la necesidad de seguir trabajando por la igualdad de todas las personas con independencia de su origen, nacionalidad, sexo, raza, religión, orientación sexual o condición social. Su celebración en las citadas fechas se debe a la voluntad de hacer concurrir el seminario con la conmemoración del Día Internacional contra el Antisemitismo, el 9 de noviembre. Esta fecha de conmemoración mundial coincide con la Noche de los Cristales Rotos, el pogromo nazi contra los judíos de Alemania y Austria que sucedió el 9 de noviembre de 1938. El seminario cuenta con la dirección científica de Xavier Torrens, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Barcelona. El seminario es de inscripción gratuita con plazas limitadas, ver más información.

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II Seminario Internacional sobre Antisemitismo de Catalunya

La Fundación Baruch Spinoza con la colaboración de la Regidoria de Dona i Drets Civils del Ajuntament del Ayuntamiento de Barcelona, organizan el II Seminario Internacional sobre Antisemitismo que se celebrará en la Biblioteca Jaume Fuster de Barcelona, los próximos 5 y 6 de noviembre. ​En esta segunda edición el seminario tratará la educación en el Holocausto para la erradicación del antisemitismo. Nuevamente, el seminario ofrece una oportunidad para reflexionar sobre el respeto y la aceptación de la identidad de un pueblo, y una ocasión para poner de relieve la necesidad de seguir trabajando por la igualdad de todas las personas con independencia de su origen, nacionalidad, sexo, raza, religión, orientación sexual o condición social. Su celebración en las citadas fechas se debe a la voluntad de hacer concurrir el seminario con la conmemoración del Día Internacional contra el Antisemitismo, el 9 de noviembre. Esta fecha de conmemoración mundial coincide con la Noche de los Cristales Rotos, el pogromo nazi contra los judíos de Alemania y Austria que sucedió el 9 de noviembre de 1938. El seminario cuenta con la dirección científica de Xavier Torrens, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Barcelona. El seminario es de inscripción gratuita con plazas limitadas, ver más información.

actualidad, opinión

Un encuentro entre hermanos, por Rav Moshé Bendahan

A continuación reproducimos las palabras de Rav Moshé Bendahan, presidente del Consejo Rabínico de España y rabino principal de la Comunidad Judía de Madrid en la inauguración del XXII Reunión del Comité Internacional de Enlace Judeo-Católico, el pasado domingo 13 de octubre: Cuando leemos el libro de Génesis (Bereshit) vemos que hay un constante conflicto entre hermanos, como si el diálogo y la fraternidad fueran imposibles de alcanzar. Ya los dos primeros hermanos mantienen una rivalidad, que lleva a Caín a asesinar a su hermano Abel.Posteriormente hay una disputa entre los hijos de Noé. Shem y Yafet por un lado, y Jam por el otro. Los hijos de Abraham no pueden convivir juntos, e Ishmael tiene que abandonar su casa. Esau y Jacob, siguen marcando la línea de rivalidad, y Jacob tiene que huir de su hogar a Jaran. Los hijos de Jacob no soportan a su hermano José y lo venden como esclavo a Egipto. Al final del libro, nos encontramos con un mensaje de esperanza, y por fin vemos una posibilidad de diálogo y hermandad. José es nombrado virrey de Egipto, sus hermanos vienen a comprar alimentos, y llega la reconciliación y la hermandad. Cuando José, retiene a su hermano Benjamín, Juda le dice, yo me quedo rehén, pero que mi hermano pequeño vuelva con su padre y así Juda repara, la expresión de Caín:“Acaso yo soy el guardián de mi hermano”, demostrando que el sí, es el guardián de su hermano. Por otra parte, cuando José trae a sus dos hijos a su padre Jacob para que los bendiga, los colocó a Menashé, el primogénito a la derecha y a Efraím a la izquierda. El padre cruza los brazos para bendecirlos, y coloca su mano derecha sobre la cabeza de Efraím, y en ese momento, Menashé en lugar de rebelarse, y decir yo soy el primogénito, acepta que su hermano tenga más mérito para merecer la primera bendición, y de esta forma, repara el conflicto de primogenitura que leemos a lo largo de todo el Génesis. Preguntaron nuestros Sabios ¿Por qué D-s creó a una sola pareja, Adán y Eva, y no a varias parejas al mismo tiempo? Para enseñarnos, que al descender toda la humanidad de unos mismos padres, todos somos hermanos, y tenemos que aprender a ver a nuestro prójimo como hermano, y no como un extranjero ó como un extraño. Sólo cuando aprendamos a sentir que el prójimo es nuestro hermano, podremos llegar a una relación de fraternidad, hermandad, respeto y tolerancia. Católicos y judíos deben llegar a una relación de armonía y fraternidad, sustentada en los valores éticos y espirituales comunes, que constituyen la base de la Civilización Occidental. Tenemos que seguir los pasos de la Declaración Nostra Aetate, del Concilio Vaticano II, del 28 de Octubre de 1965, sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas, donde está escrito: “Además la Iglesia que reprueba cualquier persecución contra los hombres, consciente del patrimonio común con los judíos, e impulsada no por razones políticas, sino por la religiosa caridad evangélica, deplora los odios, persecuciones y manifestaciones de antisemitismo de cualquier tiempo y persona contra los judíos” Le pido a D-s, que nos de su bendición, para que salgamos de este Congreso más unidos y hermanados.

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Un encuentro entre hermanos, por Rav Moshé Bendahan

A continuación reproducimos las palabras de Rav Moshé Bendahan, presidente del Consejo Rabínico de España y rabino principal de la Comunidad Judía de Madrid en la inauguración del XXII Reunión del Comité Internacional de Enlace Judeo-Católico, el pasado domingo 13 de octubre: Cuando leemos el libro de Génesis (Bereshit) vemos que hay un constante conflicto entre hermanos, como si el diálogo y la fraternidad fueran imposibles de alcanzar. Ya los dos primeros hermanos mantienen una rivalidad, que lleva a Caín a asesinar a su hermano Abel.Posteriormente hay una disputa entre los hijos de Noé. Shem y Yafet por un lado, y Jam por el otro. Los hijos de Abraham no pueden convivir juntos, e Ishmael tiene que abandonar su casa. Esau y Jacob, siguen marcando la línea de rivalidad, y Jacob tiene que huir de su hogar a Jaran. Los hijos de Jacob no soportan a su hermano José y lo venden como esclavo a Egipto. Al final del libro, nos encontramos con un mensaje de esperanza, y por fin vemos una posibilidad de diálogo y hermandad. José es nombrado virrey de Egipto, sus hermanos vienen a comprar alimentos, y llega la reconciliación y la hermandad. Cuando José, retiene a su hermano Benjamín, Juda le dice, yo me quedo rehén, pero que mi hermano pequeño vuelva con su padre y así Juda repara, la expresión de Caín:“Acaso yo soy el guardián de mi hermano”, demostrando que el sí, es el guardián de su hermano. Por otra parte, cuando José trae a sus dos hijos a su padre Jacob para que los bendiga, los colocó a Menashé, el primogénito a la derecha y a Efraím a la izquierda. El padre cruza los brazos para bendecirlos, y coloca su mano derecha sobre la cabeza de Efraím, y en ese momento, Menashé en lugar de rebelarse, y decir yo soy el primogénito, acepta que su hermano tenga más mérito para merecer la primera bendición, y de esta forma, repara el conflicto de primogenitura que leemos a lo largo de todo el Génesis. Preguntaron nuestros Sabios ¿Por qué D-s creó a una sola pareja, Adán y Eva, y no a varias parejas al mismo tiempo? Para enseñarnos, que al descender toda la humanidad de unos mismos padres, todos somos hermanos, y tenemos que aprender a ver a nuestro prójimo como hermano, y no como un extranjero ó como un extraño. Sólo cuando aprendamos a sentir que el prójimo es nuestro hermano, podremos llegar a una relación de fraternidad, hermandad, respeto y tolerancia. Católicos y judíos deben llegar a una relación de armonía y fraternidad, sustentada en los valores éticos y espirituales comunes, que constituyen la base de la Civilización Occidental. Tenemos que seguir los pasos de la Declaración Nostra Aetate, del Concilio Vaticano II, del 28 de Octubre de 1965, sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas, donde está escrito: “Además la Iglesia que reprueba cualquier persecución contra los hombres, consciente del patrimonio común con los judíos, e impulsada no por razones políticas, sino por la religiosa caridad evangélica, deplora los odios, persecuciones y manifestaciones de antisemitismo de cualquier tiempo y persona contra los judíos” Le pido a D-s, que nos de su bendición, para que salgamos de este Congreso más unidos y hermanados.

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