actualidad

actividades culturales, actualidad, agenda

El año 2014 entrante en Zaragoza

  La Federación de Comunidades Judías de España felicita a la Asociación Sefarad Aragón por su incansable labor de difusión de la cultura hebrea en la comunidad aragonesa y en particular en la ciudad de Zaragoza. Animamos a todos los que tengan la oportunidad de apuntarse a estas interesantes actividades. Compartimos las propuestas culturales de Sefarad Aragón para el año 2014. Para más información sobre inscripciones y contenidos comunicarse a través del correo sefarad.aragon@gmail.como del teléfono 657 508 604 A partir del 14 de enero Curso de introducción al hebreo Todos los martes de 19h30 a 20h25 A partir del 16 de enero Encuentros gratuitos de recreación participativa y acercamiento a las festividades judíasJueves 16 enero – Tu Bishvat (Año nuevo de los árboles)Lunes 17 marzo – Purim (Libro de Ester – carnaval)Lunes 14 abril – Pésaj (Liberación del pueblo judío de Egipto)Miércoles 4 junio – Shavuot (Recogida del Campo y recepción de la “Tora”)Viernes 20 junio – Shabat (recepción del día del descanso semanal) En el Centro Joaquín Roncal – San Braulio 5-7, 50001 Zaragoza  A partir del 17 de enero Taller gratuito de bailes judíos e israelíes Todos los jueves de 11h30 a 13h00 en la Casa de las Culturas – Palafox 29, 50001 Zaragoza

actualidad, agenda, Fiestas judías

La fiesta judía de Janucá en las calles de España esta semana

La comunidad judía española, formada por unas 50.000 personas, se prepara para celebrar a partir de mañana la fiesta de Janucá. Celebramos Janucá durante una semana en recuerdo del milagro que se produjo en el Templo de Jerusalén hace más de 2.200 años cuando los Macabeos se rebelaron contra las fuerzas de ocupación sirias helenizadas. Para purificar el Templo utilizaron apenas una pequeña cantidad de aceite que, milagrosamente, permitió iluminar el Templo durante ocho días. Por eso durante ocho días se enciende una vela, cada día una, con un candelabro especial llamado Januquiá. Durante el encendido se recitan las bendiciones de agradecimiento y conmemoración. Janucá es una fiesta de luz y alegría. Se intercambian regalos y se comen dulces típicos como los sufganiot, una especie de buñuelos rellenos. El juguete típico es el sevivón, un tipo de peonza que se regala a los más pequeños. Este año serán varias las ciudades en las que brillará la Januquiá cuyo encendido se acompañará en algunos casos de degustaciones de sufganiot y conciertos. Radio Sefarad: Los judíos de toda España se preparan para festejar Janucá Diario Siglo XXI: El centro de Madrid se llenará de velas para celebrar la fiesta judía de Janucá El Pueblo de Ceuta: Festejos presenta el programa de actos para celebrar «Janucá»

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Janucá y los milagros judíos, por Jorge Rozemblum

El teatro y el cine nos han malacostumbrado a los finales armónicos y generalmente felices, gracias a milagrosas coincidencias y soluciones abruptas ex machina, como un ángel u otro emisario divino descendiendo de los cielos para obrar maravillas. Sin embargo, los milagros de la tradición judía son muy distintos y particulares, como el que rememoramos estos próximos días de Janucá.En esta fiesta recordamos no un milagro sino un “gran milagro” (nes gadol, en hebreo). Pero sorprendentemente no es algo espectacular (probablemente sea el único milagro religioso que nunca ha sido llevado al cine): una misma cantidad de aceite tarda ocho veces más en consumirse. Por el contrario, la Torá no llama milagro a la separación de las aguas del Mar Rojo cuando los israelitas huyen del Egipto faraónico, del mismo modo que no atribuimos un carácter milagroso a la creación del mundo o el ser humano, ya que son producto de la intervención divina, más allá de las leyes de la naturaleza por definición.Sin embargo, el milagro de Janucá (literalmente, la inauguración o, mejor, la re-purificación del Templo de Jerusalén después de haber sido profanado con ídolos paganos griegos) es obra del propio pueblo judío, que se alzó liderado por los macabeos para recuperar una independencia perdida siglos atrás, combinando decisión y fe. Así se obtienen resultados insólitos que desafían la lógica, aunque no atentan contra la naturaleza, sino que explican cómo actúa en casos extremos.No estamos hablando, por supuesto, de milagros sobrenaturales como la resurrección de los niños palestinos asesinados (Mohamed Al Durah) frente a las cámaras de los reporteros (la traslación del mundo mágico de Hollywood a la guerra mediática conocida como “Pallywood”) o, ya en un plano mucho más prosaico, de los milagros del Photoshop. Pero Janucá no es el único milagro judío.Milagroso es el empeño de un pueblo asesinado y deshumanizado hasta límites nunca antes alcanzados de levantar la cabeza y reconstruirse física y espiritualmente después del Holocausto. Milagroso es que una tierra desertizada y abandonada reverdezca y multiplique sus habitantes por 130 en 150 años. Milagroso es que durante al menos tres mil años un pequeño pueblo haya sobrevivido a las grandes civilizaciones que hoy ilustran los libros de historia pero que han desaparecido como tales: de los antiguos egipcios a los romanos, pasando por los antiguos griegos que coprotagonizan la historia de Janucá.Con este bagaje, habrá quien piense que es normal que seamos raros. Yo me inclino a creer que lo milagroso es que seamos normales.Shabat Shalom y Jag Janucá Sameaj (por adelantado) Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Pulse aquí para acceder a la programación semanal completa y a los enlaces de Radio Sefarad

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Janucá y los milagros judíos, por Jorge Rozemblum

El teatro y el cine nos han malacostumbrado a los finales armónicos y generalmente felices, gracias a milagrosas coincidencias y soluciones abruptas ex machina, como un ángel u otro emisario divino descendiendo de los cielos para obrar maravillas. Sin embargo, los milagros de la tradición judía son muy distintos y particulares, como el que rememoramos estos próximos días de Janucá.En esta fiesta recordamos no un milagro sino un “gran milagro” (nes gadol, en hebreo). Pero sorprendentemente no es algo espectacular (probablemente sea el único milagro religioso que nunca ha sido llevado al cine): una misma cantidad de aceite tarda ocho veces más en consumirse. Por el contrario, la Torá no llama milagro a la separación de las aguas del Mar Rojo cuando los israelitas huyen del Egipto faraónico, del mismo modo que no atribuimos un carácter milagroso a la creación del mundo o el ser humano, ya que son producto de la intervención divina, más allá de las leyes de la naturaleza por definición.Sin embargo, el milagro de Janucá (literalmente, la inauguración o, mejor, la re-purificación del Templo de Jerusalén después de haber sido profanado con ídolos paganos griegos) es obra del propio pueblo judío, que se alzó liderado por los macabeos para recuperar una independencia perdida siglos atrás, combinando decisión y fe. Así se obtienen resultados insólitos que desafían la lógica, aunque no atentan contra la naturaleza, sino que explican cómo actúa en casos extremos.No estamos hablando, por supuesto, de milagros sobrenaturales como la resurrección de los niños palestinos asesinados (Mohamed Al Durah) frente a las cámaras de los reporteros (la traslación del mundo mágico de Hollywood a la guerra mediática conocida como “Pallywood”) o, ya en un plano mucho más prosaico, de los milagros del Photoshop. Pero Janucá no es el único milagro judío.Milagroso es el empeño de un pueblo asesinado y deshumanizado hasta límites nunca antes alcanzados de levantar la cabeza y reconstruirse física y espiritualmente después del Holocausto. Milagroso es que una tierra desertizada y abandonada reverdezca y multiplique sus habitantes por 130 en 150 años. Milagroso es que durante al menos tres mil años un pequeño pueblo haya sobrevivido a las grandes civilizaciones que hoy ilustran los libros de historia pero que han desaparecido como tales: de los antiguos egipcios a los romanos, pasando por los antiguos griegos que coprotagonizan la historia de Janucá.Con este bagaje, habrá quien piense que es normal que seamos raros. Yo me inclino a creer que lo milagroso es que seamos normales.Shabat Shalom y Jag Janucá Sameaj (por adelantado) Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Pulse aquí para acceder a la programación semanal completa y a los enlaces de Radio Sefarad

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¡Apadrine un terrorista palestino!, por Jorge Rozemblum

De todos es sabido que una partida de los presupuestos de España se destina a ayudar económicamente a la Autoridad Nacional Palestina. Lo asombroso del caso es que los propios funcionarios que la gestionan desconocen a qué se destinan esas generosas donaciones: por ejemplo, a pagar “sueldos” de casi dos mil dólares al mes a asesinos terroristas, juzgados y encarcelados.Esta situación es bien conocida para Israel e incluso para los periodistas de la prensa española instalados cómodamente en el “frente de guerra” de Tel-Aviv, aunque en vez de contarla prefieren hablar de las penurias de los palestinos y cuánto sufren los recortes de presupuestos de ayuda exterior de nuestro país, que han llevado a drásticas reducciones, de 120 millones de euros anuales en 2009 a sólo 17 actualmente. Por comparación, para la ayuda a todas las catástrofes naturales como la que acaba de asolar Filipinas, el presupuesto anual es prácticamente el mismo.Pero lo realmente indignante no son las cantidades, sino a qué se destinan. La Autoridad Nacional Palestina ha promulgado una “ley del prisionero” (incluso tienen un ministro dedicado exclusivamente a estas labores) que reparte el botín entre los reclusos según la pena a la que están condenados: a mayor condena, mayor retribución. Pero no piensen que el dinero de nuestro avance científico o nuestras pensiones se despilfarra: sólo tienen derecho a esta “prestación social” aquellos detenidos por crímenes de sangre contra Israel: ni ladrones ni rateros comunes. Es un privilegio exclusivo de los terroristas.La ecuación es la siguiente: cuantas más víctimas produce un acto terrorista, mayor la condena de los tribunales israelíes y, consecuentemente, mayor el salario que les pagamos (perdonen que use la primera persona del plural, pero es que sale de NUESTROS bolsillos). Tarifas del rativ (que así se llama en árabe este subsidio a la muerte): de uno a tres años, casi 400 dólares al mes; de tres a cinco años, 560 mensuales (más que un salario medio por trabajar de verdad en Cisjordania); si le caen de 10 a 15 primaveras, se puede mandar a la familia de vacaciones al extranjero (¿a España?), ya que se cobran 1.690 dólares al mes; y si eres de la élite de los que cometieron los actos más cruentos contra civiles, te tocan casi dos mil. A ello hay que sumar una “beca” especial del presidente Abbás a los prisioneros que se afilian a su partido y que por ello perciben además cada mes 238 dólares, más otros 71 si están casados y 12 más por cada hijo.Al menos, la Autoridad Nacional Palestina podría tener el detalle de mandarnos una foto y una cartita del terrorista al que estamos apadrinando para poner en la mesita del salón, junto a la orden de desahucio del banco.Shabat shalom Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Pulse aquí para acceder a la programación semanal completa y a los enlaces de Radio Sefarad

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¡Apadrine un terrorista palestino!, por Jorge Rozemblum

De todos es sabido que una partida de los presupuestos de España se destina a ayudar económicamente a la Autoridad Nacional Palestina. Lo asombroso del caso es que los propios funcionarios que la gestionan desconocen a qué se destinan esas generosas donaciones: por ejemplo, a pagar “sueldos” de casi dos mil dólares al mes a asesinos terroristas, juzgados y encarcelados.Esta situación es bien conocida para Israel e incluso para los periodistas de la prensa española instalados cómodamente en el “frente de guerra” de Tel-Aviv, aunque en vez de contarla prefieren hablar de las penurias de los palestinos y cuánto sufren los recortes de presupuestos de ayuda exterior de nuestro país, que han llevado a drásticas reducciones, de 120 millones de euros anuales en 2009 a sólo 17 actualmente. Por comparación, para la ayuda a todas las catástrofes naturales como la que acaba de asolar Filipinas, el presupuesto anual es prácticamente el mismo.Pero lo realmente indignante no son las cantidades, sino a qué se destinan. La Autoridad Nacional Palestina ha promulgado una “ley del prisionero” (incluso tienen un ministro dedicado exclusivamente a estas labores) que reparte el botín entre los reclusos según la pena a la que están condenados: a mayor condena, mayor retribución. Pero no piensen que el dinero de nuestro avance científico o nuestras pensiones se despilfarra: sólo tienen derecho a esta “prestación social” aquellos detenidos por crímenes de sangre contra Israel: ni ladrones ni rateros comunes. Es un privilegio exclusivo de los terroristas.La ecuación es la siguiente: cuantas más víctimas produce un acto terrorista, mayor la condena de los tribunales israelíes y, consecuentemente, mayor el salario que les pagamos (perdonen que use la primera persona del plural, pero es que sale de NUESTROS bolsillos). Tarifas del rativ (que así se llama en árabe este subsidio a la muerte): de uno a tres años, casi 400 dólares al mes; de tres a cinco años, 560 mensuales (más que un salario medio por trabajar de verdad en Cisjordania); si le caen de 10 a 15 primaveras, se puede mandar a la familia de vacaciones al extranjero (¿a España?), ya que se cobran 1.690 dólares al mes; y si eres de la élite de los que cometieron los actos más cruentos contra civiles, te tocan casi dos mil. A ello hay que sumar una “beca” especial del presidente Abbás a los prisioneros que se afilian a su partido y que por ello perciben además cada mes 238 dólares, más otros 71 si están casados y 12 más por cada hijo.Al menos, la Autoridad Nacional Palestina podría tener el detalle de mandarnos una foto y una cartita del terrorista al que estamos apadrinando para poner en la mesita del salón, junto a la orden de desahucio del banco.Shabat shalom Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Pulse aquí para acceder a la programación semanal completa y a los enlaces de Radio Sefarad

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Curso «Judaísmo: contribuciones y presencia en el mundo contemporáneo»

Ayer lunes 11 de noviembre se inauguró en la Escuela Diplomática de Madrid  la tercera edición de un curso que estudia diferentes facetas del Judaísmo. En colaboración con el Centro Sefarad -Israel se plantea un análisis sobre la conjugación entre el Judaísmo y el mundo contemporáneo, subrayando el papel que muchos judíos han jugado en el pensamiento político, en diversas áreas de la creación artística y en el surgimiento del sistema financiero internacional, entre otros. Se tratará también el antisemitismo, que culmina en la Shoá como el aspecto oscuro de un complejo proceso histórico. Asimismo, se subraya el caso del Estado de Israel como un ejemplo paradigmático de dinamismo y modernidad del Judaísmo. Finalmente, se concluye con un análisis del reencuentro entre España y el mundo judío, analizando también las iniciativas recientes que nuestro país ha desarrollado en pro de tender más puentes hacia un colectivo esencial para entender su propia historia. Un amplio espectro de especialistas tratará en sesiones dobles y desde el 11 al 28 de noviembre muy diversos aspectos de la cultura judía en sus expresiones pretérita y presente. Ver el programa completo y datos sobre la inscripción aquí. Radio Sefarad pone a nuestra disposición el audio correspondiente a la inauguración y al debate posterior entre José Luís de la Peña, director de la Escuela Diplomática, Isaac Querub, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España y Miguel de Lucas, director general del Centro Sefarad-Israel.

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Curso «Judaísmo: contribuciones y presencia en el mundo contemporáneo»

Ayer lunes 11 de noviembre se inauguró en la Escuela Diplomática de Madrid  la tercera edición de un curso que estudia diferentes facetas del Judaísmo. En colaboración con el Centro Sefarad -Israel se plantea un análisis sobre la conjugación entre el Judaísmo y el mundo contemporáneo, subrayando el papel que muchos judíos han jugado en el pensamiento político, en diversas áreas de la creación artística y en el surgimiento del sistema financiero internacional, entre otros. Se tratará también el antisemitismo, que culmina en la Shoá como el aspecto oscuro de un complejo proceso histórico. Asimismo, se subraya el caso del Estado de Israel como un ejemplo paradigmático de dinamismo y modernidad del Judaísmo. Finalmente, se concluye con un análisis del reencuentro entre España y el mundo judío, analizando también las iniciativas recientes que nuestro país ha desarrollado en pro de tender más puentes hacia un colectivo esencial para entender su propia historia. Un amplio espectro de especialistas tratará en sesiones dobles y desde el 11 al 28 de noviembre muy diversos aspectos de la cultura judía en sus expresiones pretérita y presente. Ver el programa completo y datos sobre la inscripción aquí. Radio Sefarad pone a nuestra disposición el audio correspondiente a la inauguración y al debate posterior entre José Luís de la Peña, director de la Escuela Diplomática, Isaac Querub, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España y Miguel de Lucas, director general del Centro Sefarad-Israel.

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Muerte Honoris Causa, por Jorge Rozemblum

El honor, como la pornografía, es a veces cuestión de geografía. La traducción de una lengua a otra suele despojar a muchos conceptos abstractos de una serie de valencias que los definen. No es lo mismo, por ejemplo, lo que significa el honor en español, en hebreo o en árabe.En nuestra lengua, el honor tiene que ver principalmente con el respeto: hacia nuestra persona, nuestros derechos e, incluso, nuestros antepasados. En hebreo, la palabra equivalente es kavód y sorprende descubrir que tiene la misma raíz etimológica que hígado (kavéd) y peso (kóved). En cuanto a la primera de estas palabras hermanas, el imaginario del hebreo (una lengua semítica milenaria) suele atribuir conceptos abstractos a diferentes órganos internos: por ejemplo, la moral y la ética residen en los riñones (musár klayót), mientras que la morada del honor sería el laboratorio de nuestro hígado. El atributo del peso, por otra parte, puede incluirse en expresiones como kóved rosh (literalmente, el “peso de la cabeza”, pero que significa rigor) o kved lev (literalmente, “de corazón pesado”, obstinado). El peso del kavód sin duda está detrás del concepto cristiano del honor, al que aludimos antes, que permeó primero en el latín (de donde viene la expresión Honoris Causa, en base a sus logros honoríficos, que acompaña a algunos doctorados universitarios) y se transformó al español en otras palabras emparentadas como honra, honestidad e incluso denostar (“deshonestar”).En árabe, por el contrario, el honor se expresa por medio de dos palabras: sharaf e ‘ird. La primera denota tanto el honor de la unidad social, la tribu y la familia, como el de los individuos, y está sujeto a fluctuación positiva o negativa. El sharaf de la familia puede elevarse mediante comportamientos modélicos tales como la hospitalidad, la generosidad, el valor en el combate, etc. El ‘ird solamente designa el honor de las mujeres, y su valor sólo puede menguar. Un comportamiento moral ejemplar no puede reforzar el ‘ird de una mujer, pero la conducta contraria puede acarrear daños irreparables. El ‘ird prevalece sobre el sharaf, afectando gravemente al honor de la familia. En consecuencia, la violación del honor de una mujer requiere una acción drástica que puede terminar con su muerte. Pero no es único caso de asesinato por honor.El sharaf tradicional se ha transformado en nuestros días en un concepto por el cual, cualquier situación en la que uno no consiga imponer su voluntad o creencia, se considera ofensiva. Por ejemplo, si uno vive como extranjero en otro país y le obligan a expresarse en el idioma nativo, o a adquirir sus costumbres sociales y sus leyes (por ejemplo, la prohibición de usar burkas o de practicar tradiciones de mutilación genital femenina como la ablación), se viola su honor, se atenta contra su sharaf. Y qué decir si a un pueblo árabe no le dejan masacrar o expulsar al mar a otro que no lo es: entonces se sufre una humillación, un desastre a veces tildado de nakba. Y en la concepción islamista actual, el honor mancillado “exige” sangre. Exige muerte Honoris Causa. Lo que para nosotros es terrorismo y horror, para otros es la única manera que tienen de entender el respeto y el honor, traducido de la manera más perversa.Shabat Shalom! Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Pulse aquí para acceder a la programación semanal completa y a los enlaces de Radio Sefarad

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Muerte Honoris Causa, por Jorge Rozemblum

El honor, como la pornografía, es a veces cuestión de geografía. La traducción de una lengua a otra suele despojar a muchos conceptos abstractos de una serie de valencias que los definen. No es lo mismo, por ejemplo, lo que significa el honor en español, en hebreo o en árabe.En nuestra lengua, el honor tiene que ver principalmente con el respeto: hacia nuestra persona, nuestros derechos e, incluso, nuestros antepasados. En hebreo, la palabra equivalente es kavód y sorprende descubrir que tiene la misma raíz etimológica que hígado (kavéd) y peso (kóved). En cuanto a la primera de estas palabras hermanas, el imaginario del hebreo (una lengua semítica milenaria) suele atribuir conceptos abstractos a diferentes órganos internos: por ejemplo, la moral y la ética residen en los riñones (musár klayót), mientras que la morada del honor sería el laboratorio de nuestro hígado. El atributo del peso, por otra parte, puede incluirse en expresiones como kóved rosh (literalmente, el “peso de la cabeza”, pero que significa rigor) o kved lev (literalmente, “de corazón pesado”, obstinado). El peso del kavód sin duda está detrás del concepto cristiano del honor, al que aludimos antes, que permeó primero en el latín (de donde viene la expresión Honoris Causa, en base a sus logros honoríficos, que acompaña a algunos doctorados universitarios) y se transformó al español en otras palabras emparentadas como honra, honestidad e incluso denostar (“deshonestar”).En árabe, por el contrario, el honor se expresa por medio de dos palabras: sharaf e ‘ird. La primera denota tanto el honor de la unidad social, la tribu y la familia, como el de los individuos, y está sujeto a fluctuación positiva o negativa. El sharaf de la familia puede elevarse mediante comportamientos modélicos tales como la hospitalidad, la generosidad, el valor en el combate, etc. El ‘ird solamente designa el honor de las mujeres, y su valor sólo puede menguar. Un comportamiento moral ejemplar no puede reforzar el ‘ird de una mujer, pero la conducta contraria puede acarrear daños irreparables. El ‘ird prevalece sobre el sharaf, afectando gravemente al honor de la familia. En consecuencia, la violación del honor de una mujer requiere una acción drástica que puede terminar con su muerte. Pero no es único caso de asesinato por honor.El sharaf tradicional se ha transformado en nuestros días en un concepto por el cual, cualquier situación en la que uno no consiga imponer su voluntad o creencia, se considera ofensiva. Por ejemplo, si uno vive como extranjero en otro país y le obligan a expresarse en el idioma nativo, o a adquirir sus costumbres sociales y sus leyes (por ejemplo, la prohibición de usar burkas o de practicar tradiciones de mutilación genital femenina como la ablación), se viola su honor, se atenta contra su sharaf. Y qué decir si a un pueblo árabe no le dejan masacrar o expulsar al mar a otro que no lo es: entonces se sufre una humillación, un desastre a veces tildado de nakba. Y en la concepción islamista actual, el honor mancillado “exige” sangre. Exige muerte Honoris Causa. Lo que para nosotros es terrorismo y horror, para otros es la única manera que tienen de entender el respeto y el honor, traducido de la manera más perversa.Shabat Shalom! Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Pulse aquí para acceder a la programación semanal completa y a los enlaces de Radio Sefarad

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