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Viralizando que es gerundio, por David Kaisin

           Las nuevas tecnologías no dejan de sorprenderme. Uno ya pierde la cuenta de las diferentes áreas en las que éstas son aplicadas constructivamente día a día. Por deformación profesional, suelen llamarme la atención los nuevos términos utilizados para denominar hechos que siempre tienen en común la necesidad de comunicarnos con aquellos que conocemos o los que aún son potenciales “amigos”. Entre los hashtags, los tweets y los selfies me quedo con el término viralizar. Según este neologismo, una “unidad de información se puede reproducir de manera exponencial”, abarcando un mayor público de destino. Y no es de extrañar esta definición, pues un virus es capaz de reproducirse solo en cualquier ser vivo.             Para quien escribe, ayer fue un día agridulce. Como simpatizante del movimiento macabeo, estaba alegre por la victoria de Maccabi Tel Aviv en la final de la Euroliga de baloncesto. Sin embargo, admitámoslo, siempre he sido merengue, así que mi corazón estaba dividido. Pero lo que no pude asimilar de ninguna manera fueron las barbaridades que pude leer en diferentes redes sociales maldiciendo a Israel y el pueblo judío, recurriendo a las cansinas referencias a la Shoá, rápidamente convertidas en fenómenos virales.             La crisis que estamos viviendo nos hace buscar vías de escape, a modo de catarsis. Los valores que deseamos transmitir a las futuras generaciones parecen ser cuestionados una y otra vez con una relatividad y banalización escandalosas de nuestros ejes éticos y morales por parte de aquellos que ven en esta época una oportunidad de pensar en sí mismos sin importar el precio que otros deban pagar por ello. Desgraciadamente, seguimos revolcándonos de placer cada vez que vemos que algún corrupto o banco ha sido cazado y debe pagar por sus delitos. . Nos sentimos con el derecho de sentenciar a otros para evitar mirar hacia nuestras propias carencias físicas y morales.             La Roja, la Rojita, la ÑBA, Rafa Nadal y los Lorenzo, Márquez y Alonso han sido hasta ahora la cortina que disimula la grieta que todos tenemos en alguna pared  y los ejemplos, no sin razón, de esfuerzo diario y tesón para conseguir nuestros objetivos. Pero algo ha cambiado y ese mensaje no ha calado tanto como pensábamos.             El deporte y la intolerancia no son ni pueden ser compatibles. Da igual que sea una avalancha de comentarios antisemitas o las muestras de racismo en los estadios de fútbol.                    Nuestros jóvenes en edad escolar están inmersos en una etapa en la cual la palabra “crisis” lleva formando parte de su universo intelectual desde su más tierna infancia. El odio es una semilla latente que existe en cada uno de nosotros y es muy fácil de viralizar. Solamente necesita un ambiente cómodo en el que desarrollarse y qué mejor que alguien buscando soluciones a los problemas que sus mayores son incapaces de explicar.             Y cuando acabe la crisis, ¿volveremos a apaciguar nuestros sentimientos de odio hacia el otro? ¿Nos cegará de nuevo el ansia por conseguir más y disfrutar de un estado de bienestar que no entiende de términos como respeto, tolerancia y solidaridad?             Es en épocas como ésta en que debemos ser cuidadosos, sensatos, y no  repetir odios pasados, culpando al que consideramos diferente. La lucha por un presente digno y un futuro esperanzador comienza con la aceptación de un mundo plural y la educación de las nuevas generaciones.  David Kaisin es presidente de la Comunidad Judía Illes Balears

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Lag baOmer, la fiesta identitaria palestina, por Jorge Rozemblum

Este fin de semana los judíos del mundo hacen un alto en su cuenta bíblica del Omer, el tiempo entre Pésaj y Shavuot, dos de las tres fiestas judías de peregrinación en tiempos bíblicos al Templo de Jerusalén, para conmemorar una serie de hechos que ocurrieron en el siglo II de la Era Común, con el trasfondo de la lucha de los habitantes de Judea (los judíos) contra el ocupante romano. La revuelta tuvo líderes espirituales (rabi Akiva y rabi Shimón Bar Yojai) y militares (Shimón Bar Kojba), pero fue ferozmente aplastada por los romanos.En realidad, el día 33 (LaG, en numeración hebrea) en dicha cuenta tendría que ser la fiesta identitaria palestina, porque la ira que la rebeldía de la periférica provincia despertó en el emperador romano Adriano fue tal, que decidió borrar su nombre, inventando el de Palaestina (que en árabe se pronuncia Falestina) en honor a los antiguos y desde hace mucho desaparecidos enemigos de los judíos, los filisteos (Philistea, en latín), cuya huella más perdurable fue la de alumbrar al aterrador Goliat y a la traidora Dalila.Asombrosamente, las crónicas (como las del romano Dion Casio, y los hallazgos arqueológicos lo respaldan) hablan de una guerra en la que los judíos combatieron junto a los sirios y derrotaron a la Legión XXII. Para la represalia se convocaron 11 legiones que no sólo aniquilaron a los combatientes sino que prosiguieron arrasando 50 ciudades fortificadas y 985 aldeas, causando la muerte de unos 580 mil judíos y la venta de cientos de miles de ellos como esclavos por todo el imperio. Adriano prohibió la Torá, el calendario hebreo, la circuncisión, el shabat, ejecutó a los estudiosos y eruditos, quemó los rollos sagrados en una ceremonia en el Templo donde instaló una estatua del dios romano Júpiter y otra suya, y sobre las cenizas de Jerusalén fundó la ciudad de Aelia Capitolina, prohibiendo a los judíos entrar en ella.Palestina fue desde entonces (y por 17 siglos) una subprovincia dependiente de Siria. El nombre de Aelia Capitolina cayó en el olvido cuando en el siglo VII la ciudad (heredada por el imperio bizantino) fue conquistada por los árabes y rebautizada Al Quds (como es lógico, años después de escribirse el Corán, por lo que no aparece mencionada allí en ningún momento). Tampoco los cruzados cristianos que acudieron a partir del siglo XI a su reconquista recuperaron el nombre original de Judea y prefirieron rebautizarla Tierra Santa, aunque sí que volvieron a llamar Jerusalén a la ciudad que con ese nombre aparece mencionada 767 veces en el Antiguo Testamento.A pesar de la aplastante derrota seguiremos conmemorando Lag baOmer como símbolo de resistencia, aunque más tendrían que festejar los que para basar su identidad necesitan falsear nombres y reescribir la historia según sus intereses.Shabat Shalom y Jag sameaj! Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Para acceder al boletín de la programación completa de Radio Sefarad del 10 al 16 de mayo de 2014, pulse aquí

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Presentación en Palma del nuevo CD «Un Món de Músiques i el Món Jueu»

Un Món de Músiques i el Món Jueu nace como consecuencia de la propuesta del Ayuntamiento de Palma para participar en la 14 Semana Europea de Cultura Judía. El resultado es este disco en el cual Júlia Alcaraz y Jordi Garcia nos acercan, a través del piano y el violín respectivamente, a la cultura judía “ha sido un reto crear un repertorio variado o que de una visión general sin perder la autenticidad” explica Jordi. Sefardíes, Asquenacíes, piezas de los Balcanes en estilo klezmer y algún tango, entre otras músicas tradicionales forman parte de este repertorio representativo de esta música, que debido a su historia ha sido influenciada por otras culturas al mismo tiempo que se han enriquecido recíprocamente. Además para acercar la música tradicional a otros ámbitos como la clásica, “hemos tenido que hacer un trabajo muy importante de búsqueda, escuchar muchas piezas para encontrar la mejor manera de interpretar y adaptar instrumentos clásicos como son el violín y el piano a la música tradicional, sobretodo el piano ya que el violín forma parte de la cultura tradicional judía” añade Júlia Para completar esta visión general de la realidad judía, el diseño del disco está inspirado en las pinturas de Chagall, un judío de origen ruso, que para expresar su enamoramiento se dibujaba junto a su mujer volando, en el disco Júlia y Jordi aparecen volando junto con el violín, “el piano se queda en casa porque pesademasiado” hace broma Jordi, las ilustraciones son obra de Xavi Garsa. Para hacer realidad este disco han contado con el apoyo del Ayuntamiento de Palma y la colaboración de Arca-Llegat Jueu y de la Comunidad Judía de les Illes Balears. El próximo jueves 26 de junio a las 19’30h los podremos ver en concierto en el Centro Cultural “Sa Nostra”, acto organizado por Arca-Llegat Jueu, la Comunidad Judía de les Illes Balears y el Instituto de Relaciones Culturales Baleares-Israel. Entrada gratuita.

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Mesa redonda interreligiosa sobre la figura del papa Francisco en Barcelona

La Fundació Claret y el Grupo de Trabajo Estable de Religiones (GTER) de Catalunya convocan a la IV sesión del ciclo «El estilo de iglesia que promueve el papa Francisco» que llevará por título «Una iglesia dialogante con el judaísmo y las otras religiones y confesiones cristianas – Diálogo y amistad entre el Papa Francisco y el Gran Rabino de Buenos Aires: modelo de diálogo interreligioso» En la mesa redonda que tendrá lugar el jueves 15 de mayo a las 19h00 en la Sala Pere Casaldàliga de la LLibreria Claret (Roger de Llúrria 5, 08010 Barcelona) moderará Joan Hernàndez Serret, director del GTER e intervendrán: – Jorge Burdman, representante de los ámbitos de educación y diálogo interreligioso de la Comunidad Israelita de Barcelona– Jordi Giró, representante de la Iglesia Católica en el GTER– Mohammed Halhoul Debboun, secretario de la Federación Islàmica de Catalunya (FICAT)y portavoz del Consell Islàmic Cultural de Catalunya El evento está abierto al público en general.

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El negocio del no-estado, por Jorge Rozemblum

¿Alguien sabe cómo se propone un candidato al Premio Nobel de Economía? Creo firmemente que debería reconocerse con el máximo galardón a la dirigencia palestina, como inventora del nuevo paradigma del Negocio del No-Estado: o sea, cómo ganar dinero a espuertas y sin esfuerzo, a costa de no aceptar nunca la propia capacidad soberana.En los años de la ocupación militar árabe de los territorios que las Naciones Unidas habían destinado a un estado árabe (especificado así, ya que entonces, en 1947, la palabra “palestino” identificaba indistintamente a éstos y a los judíos que habitaban el Mandato Británico), pero que la Liga Árabe rechazó de plano iniciando una guerra que los israelíes llaman “de Independencia”, nadie hablaba de territorios ocupados, conquistados, ni siquiera en disputa, a pesar de que sus habitantes (y sus descendientes hasta ahora) nunca recibieron la ciudadanía de los países que los administraban: Egipto en Gaza, y Transjordania (que con la ocupación militar de Cisjordania pasó a llamarse Jordania).Abandonados a su suerte, como ciudadanos de segunda clase en los países de acogida, supieron descubrir sin embargo la rentabilidad de convertirse en iconos de la “maldad oculta” de los judíos. Esta tendencia empezó a consolidarse especialmente en la Europa de posguerra, ansiosa por desprenderse o al menos relativizar sus culpas como perpetradores, instigadores o cómplices (por omisión de socorro) durante el entonces muy reciente Holocausto nazi. Si los judíos (o los israelíes: la equivalencia semántica es muy sencilla) son capaces de condenar al destierro a los árabes, entonces son como los demás, y se convierten sin esfuerzo de víctimas en victimarios.A nivel económico, esta transformación se vehiculizó a través de la creación de una agencia de Naciones Unidas dedicada en exclusiva a los refugiados palestinos (UNRWA: de todo el resto de refugiados del mundo se encarga ACNUR), una condición hereditaria y que hoy día, más de 60 años después, ha pasado a través de cuatro generaciones. Desde entonces siguen viviendo en campos miserables, reciben una ayuda alimentaria mínima para sobrevivir y, en su inmensa mayoría, no trabajan. En 1967 la Guerra de los Seis Días termina con una nueva derrota humillante de los ejércitos árabes, y la población de los territorios antes conquistados por Egipto y Jordania queda bajo administración israelí.Años más tarde, tras la renuncia de algunos grupos terroristas (como Al Fatah, liderado por Arafat) a la vía de la violencia, se pone en marcha un proceso independentista con la creación de una Autoridad Palestina. Este organismo empieza a recibir las mayores ayudas económicas per cápita de la historia y del mundo, pero ello no se traduce en una mejora general de las infraestructuras y la calidad de vida de los palestinos, sino de las cuentas en bancos suizos de sus dirigentes. El negocio se completa creando un nuevo estrato social ocioso de cientos de miles de funcionarios sin trabajos reales, cómplices de la corrupción generalizada financiada por los gobiernos extranjeros, como el nuestro.¿Quién querría acabar con un sistema así? Mientras los dirigentes palestinos sigan controlando los recursos que desde hace dos generaciones llenan sus barrigas y cajas fuertes, ¿a quién le interesa que exista un estado palestino independiente? Sin duda mucho más a Israel que a los líderes palestinos, a quienes resulta más rentable el negocio de no tener un país propio, que ejercer el derecho a la autodeterminación.Shabat shalom Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad Para acceder al boletín de la programación completa de Radio Sefarad del 3 al 9 de mayo de 2014, pulse aquí

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Algo habremos hecho, por Jorge Rozemblum

Decía el escritor español Antonio Gala en su tradicional columna antisemita, refiriéndose a los judíos: “pogromos, guetos voluntarios o no, exterminios, persecuciones, expulsiones…¿No harían bien preguntándose el por qué les ocurre siempre igual? ¿O estará el resto del mundo equivocado?”. También los vecinos de los “desaparecidos” en la Argentina de la dictadura militar justificaban las ausencias con un “algo habrán hecho”. Algo muy similar al silencio y la ceguera de los alemanes de los años 30 con los judíos.Hoy, a las puertas del 66º aniversario del Estado de Israel, es hora de reconocer que “algo habremos hecho”. Por ejemplo, fundar el primer y único país verdaderamente democrático de la zona. O ser el estado con más premios Nóbel por población (exceptuando los países pequeños con un único premio) del mundo.Porque, más allá de las apabullantes estadísticas y cifras, y mal que les pese a muchos y a la percepción vendida a los medios de comunicación masiva, es el país que más vidas (la de los judíos) ha salvado, aunque esta sea una afirmación difícil de demostrar. Basta mirar el papel que “lo judío” está desempeñando en la “Guerra Tibia” de Ucrania para imaginarse lo que pudo haber sido la caída del Telón de Acero sin la existencia de una salida segura para los judíos allí enjaulados. ¿Y los de los países árabes? ¿Hubieran estado a salvo si no se hubiese declarado la independencia de Israel?La decisión de Ben-Gurion de impulsar la partición y posterior independencia de un estado judío en tiempos en que la judería europea era poco más que cenizas y ruina -y la población establecida en la Palestina bajo Mandato Británico no superaba el 5% de la población judía mundial- fue una osadía tal (jutzpá en hebreo, palabra que ha pasado al inglés americano) que, dos generaciones después, sigue generando escalofríos. Hace poco, el veterano presidente Shimon Peres suavizaba la aflicción de quienes le preguntaban sobre las actuales amenazas a la seguridad nacional recordándoles que en 1948, inmersos en la Guerra de la Independencia, debieron enfrentarse a los ejércitos profesionales de cinco países (más voluntarios de otros tres) casi sin armas, munición, ni soldados.Muchos de los que cayeron en aquellas batallas (que no sabían que sólo serían las primeras de una larga serie) ni siquiera llegaron a decir su nombre a sus compañeros de batallón, prestos como estaban a defender el último bastión de esperanza cuando descendían de los barcos que los habían rescatado de los campos (de exterminio y concentración primero, de desplazados después) de Europa. A ellos, y a tantos otros que dieron su vida después, recordamos cada año (en Yom haZikarón) antes de que estalle el júbilo y la fiesta. Porque es verdad: algo habremos hecho para merecernos el país que tenemos.Shabat shalom y Jag Atzmaut Sameaj! Jorge Rozemblumn es director de Radio SefaradPara acceder al boletín de la programación completa de Radio Sefarad del 26 de abril al 2 de mayo de 2014, pulse aquí

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De la Declaración de Estocolmo a la Lomce, 13 años en baldío, por Abraham Barchilón

Entre los días 26 y 29 de enero del año 2000, se desarrolló en la capital sueca el Foro Internacional sobre el Holocausto, que tenía como antecedente el acuerdo de mayo de 1998 entre el Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, y los Primeros Ministros de Suecia y Gran Bretaña, Goran Persson y Tony Blair, respectivamente. Rápidamente, a la loable iniciativa, promovida por los países anteriormente citados, de instaurar la llamada «Task Force”, cuyo objetivo era prescribir la introducción del estudio de la Shoá en las programaciones educativas de las Instituciones docentes dependientes de los mismos, mostraron sus adhesiones los gobiernos de Francia, Alemania, Israel, Italia, Países Bajos y Polonia, y ello con la intención, ya mencionada, de promover, en vísperas del nuevo milenio, la cooperación internacional en cuanto a la educación, la conmemoración y la investigación del Holocausto.Para tal fin, durante tres días, más de 700 delegados de 47 países se hicieron presentes en la capital sueca. Dichas misiones, no sólo contaron con la participación de representantes oficiales o gubernamentales, sino también con la de científicos dedicados a las investigaciones relacionadas con el Holocausto, profesores y expertos educativos, directores de museos y archivos y colaboradores de organizaciones no gubernamentales, entre otros. Un importante número de sobrevivientes al Holocausto se hizo también presente en Estocolmo, contribuyendo a elevar, en virtud de sus aportaciones vivenciales, el nivel de los debates., que concluyó con la siguiente Declaración final:«Nosotros, altos representantes de los gobiernos, ante el Foro Internacional de Estocolmo sobre el Holocausto (26-28 enero 2000), declaramos: que el Holocausto (Shoah) cambió las bases de la civilización”. El carácter sin precedentes del Holocausto tendrá por siempre un sentido universal. Después demedio siglo, continúa siendo un evento lo suficientemente cercano en el tiempo para que los supervivientes puedan todavía brindar testimonio sobre los horrores que azotaron al pueblo judío. El terrible sufrimiento de los muchos millones de víctimas de los nazis ha dejado una indeleble cicatriz a lo largo de Europa.La magnitud del Holocausto, planificado y ejecutado por los nazis, debe por siempre ser guardado en nuestra memoria colectiva. Los sacrificios de quienes desafiaron a los nazis y, al mismo tiempo, dieron sus propias vidas para proteger o rescatar a las víctimas del Holocausto, deben ser inscritos en nuestros corazones. En dicho evento, estuvieron representados participantes de: Albania, Alemania, Argentina, Austria, Australia, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Canadá, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Gran Bretaña ,Grecia, Hungría, Islandia, Israel, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Macedonia, Moldavia, Noruega, Países Bajos ,Polonia, Portugal, Rumania, Rusia, Eslovaquia, Eslovenia, Sudáfrica, Suiza, Turquía, Ucrania, Uruguay y como observadores: la Santa Sede, las Naciones Unidas, Unión Europea, Consejo de Europa, Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.Nuestro país estuvo representado y fue firmante del acuerdo, pero éste nunca llegó a aplicarse, ni en enero de 2000 cuando gobernaba en España Felipe González (PSOE) -V legislatura-, ni después cuando se sucedieron dos legislaturas – VI y VII – gobernando José María Aznar (PP); dos legislaturas más – VIII y IX – presididas por José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) y actualmente, encontrándonos en la legislatura X bajo la presidencia de Mariano Rajoy (PP).Analizamos la “Declaración de Estocolmo”, que prescribe la introducción del estudio de la Shoá en los programaciones educativas de las instituciones docentes, dependientes de los firmantes, y la promulgación de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa, que en su artículo ciento dos añade la disposición adicional cuadragésima primera con la siguiente redacción:«Disposición adicional cuadragésima primera. Prevención y resolución pacífica de conflictos y valores que sustentan la democracia y los derechos humanos. En el currículo de las diferentes etapas de la Educación Básica se tendrá en consideración el aprendizaje de la prevención y resolución pacífica de conflictos en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social, y de los valores que sustentan la democracia y los derechos humanos, que debe incluir en todo caso la prevención de la violencia de género y el estudio del Holocausto judío como hecho histórico.»Es decir, que nuestros legisladores han invertido trece años y más de cinco legislaturas para plasmar en un texto lo que, como Estado, había sido ya firmado.Pero podría, incluso, darse por bueno si la disposición de la Ley 8/2013 citada, además de ser una declaración de principios de las llamadas “políticamente correctas”, hubiera fijado el medio y la forma de llevarla a la práctica.La materialización del estudio del holocausto, si consideramos las transferencias efectuadas a las Comunidades Autónomas en materia educativa, hará necesario conciliar, para cumplir con un acuerdo estatal, con las diferentes Comunidades y Ciudades autónomas, lo que sin duda se me antoja como prolijo y complicado: cómo formularlo, para paliar esta dificultad y poder cumplir tanto el acuerdo internacional como la legislación interior citada. Quizás un acuerdo adoptado en la Conferencia Sectorial de Educación sobre la suscripción, por parte de los diversos gobiernos autónomos, de “convenios instrumentales” con las comunidades judías de su ámbito territorial y, en su defecto, con la Federación de Comunidades Judías, sería la fórmula que, como complemento al acuerdo entre el Estado y la Federación de Comunidades Judías de España, harían posible llevar a la práctica el cumplimiento en cuestión. Frases:“28/4 se conmemora un nuevo aniversario del Holocausto”“enseñar para No olvidar”. Abraham Barchilón es abogado

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La Federación de Comunidades Judías de España acoge con emoción la canonización de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II

La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) acoge con satisfacción y emoción la canonización de dos grandes Papas del Siglo XX: Juan XXIII y Juan Pablo II. El próximo domingo también será un día importante para el Pueblo Judío, pues se honra a dos Papas que dejaron una profunda huella en el diálogo judeo-católico. Para el Presidente de la FCJE, Isaac Querub, “se trata, sin duda, de un justo reconocimiento a estos dos Papas buenos cuyo legado marcará la Historia y que supuso un antes y un después en la relaciones entre judíos y católicos”. De Juan XXIII destacamos la convocatoria del Concilio Vaticano II y la Declaración Nostra Aetate que significó un cambio radical en la relación con el mundo judío. También nos consta que, siendo nuncio apostólico en Estambul, Juan XXIII salvó a muchísimos judíos de las garras del nazismo. En cuanto a Juan Pablo II, valoramos que fue el primer Papa en visitar una sinagoga, que pidió perdón al pueblo judío por los sufrimientos infligidos y fue durante su papado cuando se establecieron relaciones diplomáticas entre el Vaticano y el Estado de Israel. Valoramos de igual forma la política del actual Papa Francisco que continúa de manera ejemplar en la misma senda, reafirmando la labor de sus antecesores en el diálogo judeo-católico. En España hemos de seguir trabajando a favor de un mayor acercamiento entre judíos y católicos.

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El dilema ugandés, por Jorge Rozemblum

Este lunes Israel conmemora Yom Hashoá Vehagburá. A diferencia del recuerdo instituido por Naciones Unidas el 27 de enero (fecha en 1945 en que el ejército ruso ENTRÓ en el campamento de exterminio de Auschwitz, no lo LIBERÓ, ya que los nazis lo habían abandonado ya, llevándose a la mayor parte de sus prisioneros en una Marcha de la Muerte, como escudos humanos en su retirada), en hebreo ese día se define como Día del Holocausto y la Valentía, en honor a los resistentes que se levantaron contra el  ejército nazi el 19 de abril de 1943 en el gueto de Varsovia. En aquel año la fecha coincidía (no por  casualidad) con la primera noche de Pésaj, y su relato legendario y libertario inspiró la lucha y rebelión en condiciones de absoluta desigualdad frente al opresor, sin ninguna posibilidad de victoria militar aunque sí moral. Fue la primera vez que un grupo de resistentes civiles se enfrentaba a los ejércitos del Reich y sirvió de ejemplo a otros, como la Insurrección Nacional Eslovaca del año siguiente.Al parecer, la ONU no vio con buenos ojos ligar el concepto del Holocausto al de la resistencia, ya que la lucha en Varsovia (como en la mayoría de grupos partisanos judíos) estaba liderada por jóvenes sionistas, cuya causa continuaron los supervivientes en las guerras que Israel se vio obligado a librar desde su independencia en 1948. También vieron la oportunidad de “universalizar” la Shoá, no sólo recordando a los otros colectivos masacrados o encarcelados en los campos nazis (gitanos, homosexuales, deficientes físicos y mentales, republicanos y presos políticos, etc.), sino haciendo extensivo el recuerdo a todas las víctimas de los crímenes contra la humanidad, de todas las épocas, etnias y latitudes.Esa “universalización”, ¿no es una manera de relativizar su “especificidad” antijudía? Evitar mencionar el papel de la resistencia activa judía, ¿no esconde una excusa ante la flagrante inacción de los Aliados, informados como lo estaban desde 1942 acerca de lo que realmente pasaba en los campos de exterminio? Pese a ello, para muchos, el mero hecho de que exista una fecha tal en el calendario de las Naciones Unidas es un gran logro.A mí, me recuerda el dilema ugandés. En 1903, el Sexto Congreso Sionista en Basilea se vio sorprendido cuando su presidente, Theodor Herzl, leyó la propuesta del gobierno británico de establecer un hogar nacional para los judíos… en Uganda. Eran tiempos de masacres, como los pogromos de Kishinev, que reclamaban una solución urgente para los judíos. Sin embargo, fueron justamente los representantes de esta ciudad, como Meir Dizengoff, los que rechazaron el plan, quien señaló que lo que los judíos necesitaban era una patria, no un refugio temporario. De modo análogo, lo que conmemoramos estos días, más allá del horror, es el resplandor de la resistencia a convertirnos en objetos anónimos de la deshumanización. Eso es Hagburá, la valentía del título de esta fecha y que ha sido sutilmente omitida en otras conmemoraciones “a la ugandesa”, refugios temporales pero no una patria para el recuerdo de sus víctimas.Shabat shalom Jorge Rozemblum es director de Radio Sefarad NOTA: esperamos que os guste el nuevo formato de los boletines de programación que os enviamos adjuntos. Hágannos llegar sus comentarios y sugerencias. Para acceder al boletín de la programación completa de Radio Sefarad del 12 al 25 de abril de 2014, pulse aquí

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Yom HaShoá ve HaGevurá 2014

El próximo domingo 27 de abril al caer el sol comienza Yom HaShoá ve HaGevurá (El Día del Holocausto y el Heroismo) que coincide con la fecha hebrea del levantamiento del gueto de Varsovia en abril de 1943 por un puñado de valientes frente Acostumbramos a decir «Recordar, nunca olvidar». Recordamos la memoria de las millones de vidas sesgadas por la sinrazón del nazismo. Este es un pequeño resumen de las actividades programadas por nuestras comunidades y otras organizaciones. Domingo 27 de abril Madrid:12h00 Acto comunitario de la Comuidad Judía de Madrid ante el Monumento de las Víctimas del Holocausto en el Parque Juan Carlos I con la presencia de la alcaldesa de Madrid Barcelona:19h15 Acto comunitario de la Comunidad Israelita de Barcelona y homenaje a D. Jaime Vándor Z»L con la mesa redonda «Un hombre bueno frente al Holocausto» con Pilar Rahola, Vicenç Villatoro y Joan B. Culla Marbella:19h45 Acto comunitario de la Comunidad Judía de Marbella en su sede. Lunes 28 de abril Barcelona:19h15 Conferencia «Europa y los judíos» a cargo de Gustavo Perednik en el Palau Robert (Passeig de Gràcia 107, esquina Diagonal), organizada por B’nai B’rith «Nahmánides» Barcelona Martes  29 de abril Valencia:19h30 Conferencia «Shoá, el cavar de la mirada» a cargo de Carles Torner en el Centro Cultural «Octubre» (San Fernando 12), co organizada por la Amistat Judeo -Cristiana de Valencia

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