marzo 2009

noticias

Recortes de prensa

Una historia hispano judíaEn su artículo de Opinión del Periódico de Guatemala Jacques Seidner relata la vivencia de un joven judío ruso que emigró a España a principios del siglo XX, resumiéndola como una historia de odio-amor, amor-odio. Descubren la relación entre la religiosidad y el apoyo social a los ataques suicidas ICAI- ICADE reseña un artículo de la Association for Psychological Science según un mayor grado de devoción religiosa corresponde a mayor aceptación de actos radicales. Deportación de Demjanjuk a AlemaniaEuropa Press se hace eco de la pronta deportación a Alemania de John Demjanjuk a quien se le atribuyen más de 29000 cargos. Conmemoración del 65 aniversario de la matanza nazi en RomaEl presdiente italiano participa el 24 de marzo en la conmemoración del 65 aniversario de la matanza ordenada por Hitler en las Fosas Ardeatinas.

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La mujer en el hogar judío, su rol en la educación de sus hijos y la transmisión de la cultura

Por Dalia Levinsohn, Secretaria General de FCJE – Ponencia en el marco del «Seminario Judeo Sefardí» Es para mí un inmenso honor y un gran privilegio poder contribuir a este importante Congreso Mundial Sefardí. Dicho esto empezaré mi ponencia diciendo que, aunque no sea sefardí de origen, lo soy por hecho y por derecho. Me explicaré. Vivo en España desde hace más de 45 años, concretamente en Barcelona, integrada en la Comunidad Israelita de Barcelona desde la llegada de mi familia a esta ciudad, de mayoría sefardíes. Aquí he crecido, aquí me he casado, aquí han nacido mis 2 hijos y todos esos años he frecuentado la sinagoga sefardí. Es por ello que me considero sefardí. Al plantearme el desarrollo de mi ponencia cuyo titulo ““La mujer en el hogar judío, su rol en la educación de sus hijos y la transmisión de la cultura“ se me planteó un gran problema. El desarrollo podía ser absolutamente académico, es decir con citas y mas citas de nuestra Torah, que es el mayor legado que ha recibido el pueblo judío. La Torah establece una norma de vida, a través del cumplimiento de sus preceptos (Mitzvoth). Los preceptos llenan nuestra vida y su cumplimiento constituye una regla de vida que permite transmitir la identidad judía, manteniendo viva la cadena que nos ha permitido perdurar a lo largo de los siglos, pese a las persecuciones y exilios. La exención de la mujer en el cumplimiento de algunas Mitzvoth (por ejemplo asistencia a la sinagoga diariamente), para poder atender mejor a su familia, a sus hijos y a su esposo, preparar la casa para recibir el Shabbat (u otras fiestas) da idea de la sabiduría que subyace en la propia Torah con respecto a la educación, transmisor de la cultura, tradición e identidad judías. En un trabajo de investigación, la socióloga Cherie Koller-Fox de USA, formuló a muchachas de 11 y 12 años en la “Belmont Sschool” la siguiente pregunta: “¿Qué debe hacer una mujer judía para ser una mujer judía?” El resultado de la encuesta fue relevante e instructivo. Algunas muchachas dieron respuestas generales tales como: “Cuidar a los niños” lo que indicaba que para ellas “mujer judía” era sinónimo de “mujer”. Otras expresaron el “cuidar los niños” en términos judíos, tales como: “ir a comprar jalá” o “cocinar para el shabat “.Otras asociaron el concepto de “mujer judía” a la realización de los rituales en el hogar, tales como: “mantener el kashrut en casa” o “encender las velas”. Algunas mencionaron aspectos sinagogales como: “ir a la sinagoga en las fiestas importantes”. Relativamente pocas muchachas mencionaron que lo que debe hacer una mujer judía. La mayor responsabilidad de la mujer judía es la de enseñar y transmitir a sus hijos su herencia judía y estudiarla por sí misma. ¿Y cual es esa herencia? Esa herencia o legado es ni más ni menos que el judaísmo. Hay muchas definiciones de judaísmo. Yo no pretendo, en modo alguno exponer un tratado sobre judaísmo: para ello hay personas mucho más eruditas en el tema que yo. Únicamente diré que el judaísmo ha perdurado entre nosotros, desde Abraham a nuestros días, gracias a muchas cosas, pero sobretodo, sobretodo, gracias a su enseñanza en el seno de la familia, gracias a la madre judía. Bajo una perspectiva judía, la mujer, al elegir el desafío de tener hijos, se compromete a crear y moldear un cuerpo y un alma judía, cuya misión es la de mejorar el mundo en que vivimos. La mujer y el hombre, dentro del judaísmo desempeñan distintos papeles. La mujer es la encargada del hogar y de la educación de los hijos. Durante los primeros años de infancia, la educación es, principalmente responsabilidad de la mujer. Después la educación es compartida. Por cierto no se si saben como de dice mujer en arameo: mujer en arameo se dice “d´baita “que quiere decir “de casa”. Cuando la madre hace una comida de shabat o de fiestas como pesaj, los hijos se impregnan de olores, sabores, y colores. Cuando la madre realiza el encendido de las velas en víspera de shabat o de fiestas y recita las bendiciones correspondientes, los hijos se impregnan de sonidos y músicas. Todo ello son actos positivos que van calando en el niño quien se impregna de estos actos. Todo esto que acabo de decir no es teoría. Es pura práctica. No estoy más que transmitiendo mis propias experiencias de niña. Recuerdo perfectamente cuando, de pequeña me llegaban los efluvios de olor a mermelada de fresa cuando mi madre preparaba “ los sufganiyot “ (bollos) para la fiesta de Hanukka; los “oznei hamman “ de Purim; las comidas lácteas para Tu Bishvat, al tiempo que nos contaba el porque de estos dulces y costumbres. Cuando la madre judía ha terminado de disponer la mesa para el Seder, convendrán ustedes conmigo, madres judías, que casi no tiene fuerzas para sostenerse de pie, tan cansada esta !. Pero ver reunidos alrededor de una mesa a su marido, hijos, nietos, familiares y amigos, dispuestos a celebrar, nuevamente, e igual que se viene haciendo hace mas de cuatro mil años, año tras año el Seder de Pesaj es la culminación de un deber y una obligación para con el futuro y para mantener viva la cadena de transmisión a la que estamos indefectiblemente unidos. Asimismo los hijos van diariamente recibiendo las enseñanzas del judaísmo a través del quehacer diario de la madre (cocinar guardando las normas de cashrut). La grandeza del judaísmo es que no debe esperar a las fiestas judías anuales, sino que cada shabat la madre judía dispone su casa para recibir el shabat, cocina las comidas típicas, enciende las velas, cada semana se renueva el mandato y la tradición que impregnan a sus hijos dentro del seno de la familia. Y en cumpliendo a su modo los preceptos que le han sido transmitidos, la madre judía enseña a hablar a sus hijos. Así es como esa maravillosa lengua que es el ladino, (antiguo

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Aharon Appelfeld en Barcelona

El reconocido escritor israelí Aharon Appelfeld dictará una conferencia en la Facultad de Filología de la Universidad de Barcelona el próximo jueves 19 de marzo a las 19h30 sobre Literatura y Holocausto a propósito de la publicación de su novela traducida al catalán Flors d’ombra. Para más datos consultar con la Editorial Club Editor 93 300 3271.

opinión

Durban – Conferencia de Revisión de 2009

Del 20 al 24 de abril de 2009, en Ginebra, Suiza, las Naciones Unidas patrocinarán la “Conferencia de Revisión de Durban”, conferencia de seguimiento a la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia de la ONU de 2001 (WCAR). Esta conferencia consistió en tres reuniones paralelas: un foro diplomático oficial, una “cumbre de jóvenes” y un Foro de ONG masivo. Fue este Foro de ONG el que generó la mayoría de la publicidad e impacto de la Conferencia de Durban, al centrarse en el desarrollo de una extensa campaña para deslegitimar a Israel como estado soberano. La declaración final del Foro de ONG – que tildó a las medidas contra el terrorismo de Israel de “crímenes de guerra”- revivió el eslogan “Sionismo es racismo” e introdujo la “estrategia de Durban” de aislar a Israel internacionalmente, siguiendo el modelo de la campaña contra el apartheid en Sudáfrica. Si bien el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (UNHRC) es responsable de la organización y convocatoria al evento “para una implementación efectiva e integral” de las conclusiones y recomendaciones de WCAR, y para continuar el “impulso global hacia la eliminación total del racismo”, la primera conferencia de Durban se convirtió es un instrumento para el racismo, particularmente dirigido contra Israel. En las reuniones del Comité Preparatorio (PrepCom) anteriores a la Conferencia de Revisión de 2009, fueron nuevamente visibles muchos de los síndromes exhibidos en 2001. Esto indica que hay quienes están trabajando para garantizar que se repita el rol de las ONG en la conferencia de revisión. Por todo esto, y previendo que en la estrategia de Durban liderada por las ONG, subyace a los esfuerzos de BDS (boicots, desinversión y sanciones), que sus defensores justifican usando la retórica de los derechos humanos para demonizar y deslegitimar a Israel, la Federación de Comunidades Judías de España se ha sumado a una campaña mundial coordinada por el World Jewish Congress (WJC). La FCJE ha enviado el pasado mes de febrero una carta al Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación y a embajadas de terceros países en España más informes completos elaborados por WJC.

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Entrevista al Presidente de la FCJE en El País

El domingo 1 de marzo de 2009 El País publica una entrevista de Juan G. Bedoya a Jacobo Israel Garzón: «Algunos nos ven todavía como extranjeros» Jacobo Israel, español, carga sobre sus espaldas las señas de identidad de los judíos errantes. Él mismo nació en Tetuán (Marruecos) en 1942, cuando el mundo ya tenía noticias ciertas del terrible Holocausto. Sus padres eran hijos de sefardíes expulsados de España de mala manera por reyes más avariciosos que cristianos. Los antepasados de la madre huyeron a Portugal, desde donde pasaron al norte de África empujados por el fascismo instalado en Lisboa, y la familia del padre era originaria de Rodas. Jacobo Israel los recuerda hablando el dialecto judeoespañol, la jaquetía. Él, ya no. A los 17 años, en 1959, llegó a Madrid, solo, a estudiar. Se quedó y triunfó. Es ingeniero agrónomo y licenciado en Informática, y ahora preside varias empresas. Desde 2003 lidera la Federación de Comunidades Judías de España, con unos 40.000 fieles. También intelectual, Israel es un gran investigador de la vida judía en la España moderna, con varios libros sobre la materia. Pronto publicará otro: El tema judío en los escritores del exilio republicano español. «La mitad de los alumnos de secundaria no querrían tener a un chico judío como compañero de pupitre» Pregunta. ¿Por qué la mitad de los alumnos de educación secundaria en España no querría tener a un judío como compañero de pupitre? Respuesta. Es lo que dicen las encuestas, pero no podrían identificar a ese compañero como judío si lo tuvieran al lado porque es como ellos. La encuesta refleja una consecuencia de la historia. Todavía en 1941, una circular para explicar la creación del Archivo Judaico Policial ordenaba «especial cuidado con aquellos que se llaman sefardíes, que por tener las mismas características físicas que el resto de los españoles pueden pasar desapercibidos». El poder, antisemita, entendía ya que éramos difícilmente identificables. P. Aparte del antisemitismo histórico, supongo que les condicionan algunos comportamientos del Gobierno de Israel. ¿Cuál es la relación? R. Es muy profunda, por las desgracias históricas del pueblo de Israel, que nos suscita una solidaridad incontenible. Ha habido épocas muy oscuras, sobre todo en el siglo XX, en el que no había sitio donde salvarse. Fue un exterminio. Israel fue para los judíos como el alba después de la noche oscura. P. Eso debe de complicar mucho la vida de un judío español, si no es israelí, como usted mismo. Alguna opinión pública está encrespada por la matanza de civiles por el ejército de Israel en Gaza. R. Los judíos tenemos la obligación de pensar, quiero decir, de no ser ligeros en el juicio de lo que está pasando. Si ese antiisraelismo se sustentase en razones puramente sentimentales, podría pensarse en su razón de ser. Israel se equivoca a veces, como todas las naciones. Pero lo que se exige a Israel no se le exige a nadie más. No he visto a ningún vicepresidente de Cataluña en una manifestación por las matanzas en Darfur, por ejemplo, donde han muerto más de cien mil personas, cien veces más que ahora. Tampoco he visto manifestaciones contra las matanzas en Darfur, o cuando murieron 30.000 palestinos en el Septiembre Negro [combate del ejército jordano contra milicias palestinas, en 1970], ni por la guerra de Bosnia. No existe una justificación sentimental. Es una perversión de la realidad, que procede de un sentimiento judeófobo. P. ¿Esa judeofobia aumenta tras episodios bélicos como los de Gaza? R. No. El antisemitismo es histórico. Está en el subconsciente y ahora se hace más visible [exhibe un recorte de periódico]. Mire, este artículo habla del sionismo, de Israel, de judíos «sin freno en la avaricia», dice. También de las culpas del pueblo judío. Es un texto nada menos que de Antonio Gala, que no es un escritor cualquiera. Se expresa como si los verdugos no tuvieran culpa; al parecer, sólo los judíos, esos malvados. Claramente, el antiisraelismo no está sustentado en loables sentimientos antibélicos o de solidaridad con los palestinos. Los judíos estamos obligados a no aceptar esa confusión. P. También están obligados por la historia a una mayor prudencia, quizá. Israel no es un país cualquiera, y tampoco la religión judía. R. Sí, sí. Pero la prudencia de un país llamado Israel es la misma que deben tener todos los países. Cuando el Gobierno de Israel se equivoca deberían verse los hechos como los de un amigo al que se le recrimina por algo mal hecho, no percibiéndolo como el gran enemigo. No sólo se critican las actuaciones del Gobierno de Israel. Eso sería como criticar al Gobierno de Bush o al de Zapatero. Serían críticas al Gobierno de turno, no a América, ni a España. P. Lo cierto es que son millones las personas que confunden Israel con judaísmo, incluso entre políticos. R. Porque en todo se mezcla lo antisemita. Se habla del ejército judío, de los tanques judíos… Están en su derecho de criticar, pero el ejército no es judío (por cierto, hay un porcentaje de soldados de otros orígenes), sino el ejército de Israel, igual que los tanques. P. ¿Reciben muestras de solidaridad cuando se ataca a sinagogas o se niega el Holocausto, como en Barcelona y Oviedo? R. Sí. Muchas de particulares, y también el apoyo del Estado. Pero, mire, el otro día, después del ataque a la sinagoga del Call de Barcelona, José Montilla [presidente de la Generalitat de Cataluña] habló de xenofobia. Pero, oiga, nosotros no somos extranjeros. Somos españoles, y la sinagoga también es española. ¿Cómo puede hablarse de xenofobia? P. ¿Son resabios del nacionalcatolicismo franquista, de la idea de que todo español es cristiano, y que quien practica otras religiones es extranjero? R. Lo grave es que también se cree eso entre muchos políticos. Nuestras dificultades no sólo se refieren a esos ataques violentos en sinagogas o monumentos. El problema es el de nuestros chicos en los colegios. Están realmente sometidos a asedios. Estamos hablando del 50% de los chicos

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